A los aplausos, de pie, tras le lectura del fallo en el tribunal, los familiares de las víctimas de la dictadura y organismos de derechos humanos sumaron ahora numerosas declaraciones para confirmar su alegría por la condena de 25 años que le impusieron al represor Julio Simón, más conocido como Turco Julián.

En una conferencia de prensa ofrecida en la sede del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el grupo expuso su opinión y no ocultó su satisfacción. "No podemos sino expresar alegría", dijo entre sollozos Fernando Navarro, medio hermano de José Poblete, acompañado de su madre, Buscarita Roa.

Estela de Carlotto, la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, declaró que "es un fallo que cimienta todo el camino de falta recorrer", en alusión a los juicios que seguirán tras la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

"Lo importante no es el número de años sino que es el primero de los juicios" tras la anulación de esas leyes, consideró el periodista Horacio Verbitsky, presidente del CELS, organismo querellante en la causa que determinó la anulación de las leyes del perdón.

Aunque la querella (familiares de Poblete y Gertrudis Hlaczik, Abuelas de Plaza de Mayo y CELS) habían pedido una condena mayor, Verbitsky lo consideró "una cuestión menor", de interpretación procesal y dijo que los 25 años de cárcel están en correspondencia "con los delitos aberrantes cometidos por Simón".

"Es la primera condena por las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura en 21 años y lo festejamos por eso", dijo la abogada Carolina Varsky (CELS), mientras que su colega Alcira Ríos, representante de la familia Poblete, estimó que el fallo fue "muy bueno".

En la sala del tribunal presenciaron el fallo, entre otros, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, y su número dos, Rodolfo Matarollo, así como gran cantidad de funcionarios juduiciales y un secretario de la embajada de Francia.

También se encontraba entre el público el abogado Horacio Méndez Carreras, representante legal de esa delegación diplomática y de los familiares de las monjas francesas asesinadas. "Se trata del primer juicio" con sentencia condenatoria "tras la anulación de las leyes de perdón", comentó Duhalde.

Tras las primeras reacciones en el tribunal, en una conferencia de prensa en la sede del CELS, Verbitsky se dijo "optimista sobre la continuidad de los procesos" contra represores y mencionó en particular las megacausas del I Cuerpo de Ejército y de la Escuela de Mecánica de la Armada.

En respuesta a una pregunta de la prensa, deploró además el "uso irritante" del beneficio del arresto domiciliario a partir de los 70 años, edad que Simón tendrá dentro de cuatro años. "Ese beneficio sería aceptable en caso de igualdad ante la ley, pero es insoportable la forma discriminatoria en que se aplica en favor de quienes cometieron delitos aberrantes durante la dictadura y no de condenados por delitos comunes", añadió. 

Verbitsky dijo además que refuerza la democracia el "modelo" aplicado en la Argentina con la anulación de las leyes de impunidad, frente al olvido o perdón por el que se optó en Sudáfrica y otros países, a la salida de dictaduras. "Avanzamos hacia la normalidad democrática, no más a la excepcionalidad de que estos crímenes quedaran impunes", subrayó. "Es una etapa nueva porque hubo muchos intentos de impunidad, impedidos por la reacción de una sociedad cada vez más conciente en este aspecto y con los represores más aislados".

Navarro opinóm, a su vez, que "el tribunal estuvo a la altura de las circunstancias" y que, "cuando se comienza a hacer justicia tenemos oportunidad de lograr un país más digno para las nuevas generaciones". "Esta condena es un homenaje a los 30.000 compañeros desaparecidos y una victoria para los testigos del juicio y también para nosotros, que somos parte de una generación que se opuso por todos los medios a la dictadura", concluyó.

Fuente: Télam