La Convención Nacional de la Unión Cívica Radical que culminó este sábado en Rosario encomendó al presidente del partido, Roberto Iglesias, que comience a gestionar alianzas con "fuerzas políticas afines" de cara a las elecciones presidenciales del año que viene.
La decisión del plenario apunta a realizar acuerdos programáticos, aunque sin acordar candidaturas.
El documento final que se firmó también incluye lineamientos económicos y sociales, y establece reglas para los comités de distrito al momento de presentar sus candidatos en 2007.
Además, el texto convoca a una nueva convención, que se realizará dentro de dos o tres meses, y determina que los distritos partidarios que no acaten las resoluciones no podrán representar a la UCR en las próximas elecciones.
Previo a la sesión de este sábado, Ernesto Sanz, titular del bloque de senadores nacionales del radicalismo, aseguró que la ausencia de los radicales K “no opacó” el encuentro y fue un poco más lejos: advirtió que aquellos que sean candidatos en la alianza que promueve la Rosada “les va a ser muy difícil manejarse con las estructuras de la UCR”. Por su parte, el titular del radicalismo Roberto Iglesias, ratificó que no se tiene la intención de hablar de candidaturas.
"Después de lo que vi ayer estoy convencido de que a muchos de los que hoy supuestamente están del lado de un acuerdo con el gobierno se les va a hacer muy difícil manejarse con las estructuras del radicalismo", sostuvo Sanz. En ese sentido, el senador nacional explicó que "ayer (por el viernes), por abrumadora mayoría quedó demostrado que a las estructuras radicales le cuesta mucho aceptar un acuerdo con el gobierno".
"Frente a la posibilidad de que este partido, en medio de una crisis profunda, se fracture o tenga otros problemas de supervivencia, los radicales han decidido darle una fortaleza al radicalismo con su presencia que a mí me ha conmovido", enfatizó Sanz.