Científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Texas en Austin han observado que el tiabenzadol destruye los vasos sanguíneos de nueva creación al actuar como “agente perturbador vascular”. El tiabendazol es un fármaco genérico que ha estado en uso clínico durante 40 años como antifúngico, aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).

"Este descubrimiento es muy emocionante, ya que hemos encontrado el primer agente perturbador vascular aprobado para su uso en humanos. Esta investigación sugiere que el tiabendazol podría utilizarse clínicamente, en combinación con otras quimioterapias", explica Edward Marcotte, profesor de química en la Universidad de Texas. La investigación se publica en el último número de la revista “PLoS Biology”.

La inhibición de los vasos sanguíneos, o vascular, puede ser una herramienta quimioterapéutica importante, ya que elimina los tumores que inducen la formación de nuevos vasos sanguíneos para alimentarse y crecer fuera de control. Actualmente, el tiabenzadol no se utiliza en terapias contra el cáncer.

En ensayos con ratones, los investigadores observaron que este medicamento disminuyó el crecimiento de los vasos sanguíneos de los tumores del fibrosarcoma, en más de la mitad.

Los fibrosarcomas son tumores malignos que se caracterizan por haces entrelazados de fibras de colágeno formadas por las células tumorales y por la ausencia de otros tejidos orgánicos, tales como cartílago y hueso. En general, crean una gran cantidad de vasos sanguíneos.

El descubrimiento de los científicos es la culminación de una investigación que abarca varias disciplinas y organismos vivos. En un estudio anterior, Marcotte y su equipo descubrieron genes en células de la levadura que están también presentes en los vertebrados. En las levaduras, que no tienen vasos sanguíneos, estos genes son responsables de responder al estrés celular. En los vertebrados, regulan el crecimiento de las venas y arterias, denominado angiogénesis.

"Pensamos que mediante el análisis de este conjunto particular de genes, podríamos ser capaces de identificar fármacos para la quimioterapia que se dirigieran a la vía de levadura, que también actúa como un inhibidor de la angiogénesis", afirma el investigador.

Fuente: SINC