Un empleado de una empresa aseguradora del centro terminó con una herida leve de bala, luego de forcejear con un delincuente que ingresó al lugar armado y con fines de robo en la tarde de este miércoles. El sujeto se hizo pasar por cliente y subió a las oficinas del primer piso de edificio, donde comenzó un forcejeo que por poco no terminó en tragedia.
El hecho ocurrió cerca de las 17.40 en el local de la firma La Segunda de Pellegrini al 1600, donde el asaltante logró que le abrieran porque dijo querer realizar un trámite. Pero el empleado, un administrativo de 46 años, enseguida percibió maniobras que le hicieron saber que se trataba de un atraco.
Sin embargo, el ladrón logró reducirlo e intentó atarlo, y fue en ese momento cuando descuidó su arma y el trabajador de la empresa intentó tomarla, dando inicio a una lucha que se desencadenó de manera que por momentos hizo temer lo peor.
Según contó uno de los responsables de la sucursal al móvil de Radio 2, el asaltante recuperó la pistola, que no era de un calibre demasiado grande, e “intentó gatillar en la cabeza” del empleado, pero afortunadamente la bala no salió. Sí pudo efectuar un segundo disparo, que “impactó entre el omóplato y la axila” del hombre que oponía resistencia, por lo que debió ser trasladado a un sanatorio privado, aunque la herida no revestía gravedad ya que la bala no habría alcanzado a ingresar en su cuerpo.
Tras este suceso, el agresor logró huir –con las manos vacías– antes de que en el lugar se desate un amplio operativo policial.
El hecho ocurrió cerca de las 17.40 en el local de la firma La Segunda de Pellegrini al 1600, donde el asaltante logró que le abrieran porque dijo querer realizar un trámite. Pero el empleado, un administrativo de 46 años, enseguida percibió maniobras que le hicieron saber que se trataba de un atraco.
Sin embargo, el ladrón logró reducirlo e intentó atarlo, y fue en ese momento cuando descuidó su arma y el trabajador de la empresa intentó tomarla, dando inicio a una lucha que se desencadenó de manera que por momentos hizo temer lo peor.
Según contó uno de los responsables de la sucursal al móvil de Radio 2, el asaltante recuperó la pistola, que no era de un calibre demasiado grande, e “intentó gatillar en la cabeza” del empleado, pero afortunadamente la bala no salió. Sí pudo efectuar un segundo disparo, que “impactó entre el omóplato y la axila” del hombre que oponía resistencia, por lo que debió ser trasladado a un sanatorio privado, aunque la herida no revestía gravedad ya que la bala no habría alcanzado a ingresar en su cuerpo.
Tras este suceso, el agresor logró huir –con las manos vacías– antes de que en el lugar se desate un amplio operativo policial.