Un panel publicitario ubicado en el subte de Estocolmo, Suecia, interactúa con la llegada de cada formación. ¿Cómo?

En el mismo se puede ver la foto de una modelo con el cabello lacio que le cae sobre los hombros. Sin embargo, la imagen –tan estática como cualquier otra gráfica– parece cobrar vida cuando el viento que produce el arribo de los vagones le alborota el pelo.

El truco consiste en que la pantalla electrónica del panel está conectada a sensores ultrasonido que detectan cuando se acercan los trenes.

El comercial interactivo apunta a promocionar la línea de cuidados capilares de la marca sueca Apotek