Un niño de 14 meses encerró accidentalmente a su madre en un armario en Nueva Zelanda, según informó hoy el diario New Zealand Herald.

La madre debió esperar siete horas hasta que llegó su marido del trabajo. A través de la puerta escuchaba a su hijo Harry en la casa, pero al pequeño no le pasó nada, reportó el diario y recogió la agencia DPA.

Karen Kilgour, de 32 años, relató que durante tres horas intento en vano romper la puerta o alertar a los vecinos mediante ruidos, sin éxito.

Finalmente se resignó a esperar el regreso de su esposo.