Una perra antidrogas se convirtió la pesadilla de las bandas colombianas, a tal punto que un clan narco ofreció una recompensa de 70 mil dólares a quien la mate.

Sombra, la perra en cuestión, es una pastor alemán de 6 años que hace a la perfección el trabajo por el que fue entrenada.

El animal trabajaba en el aeropuerto José María Córdova, cercano a Medellín. Pero por las amenazas del Clan del Golfo, luego de su reciente hallazgo de cinco toneladas de cocaína escondidas en partes de autos y que iban a ser mandados a Europa, la policía decidió trasladarla a otra ciudad.

El líder del Clan del Golfo, Dairo Otoniel Úsuga, es uno de los hombres más buscados en Colombia. El capo narco ofreció una recompensa 70 mil dólares por la cabeza de la perra. Por eso, decidieron protegerla y llevarla a Bogotá, donde durante tres horas al día y con custodia, sigue inspeccionando, esta vez, en la zona de carga del Aeropuerto Internacional El Dorado.

"Su intuición permitió la captura de más de 245 personas en aeropuertos como el José María Córdova, en Rionegro y El Dorado, en Bogotá. Permanecerá en este último aeropuerto hasta una nueva orden ya que su presencia permitió frustrar la salida de varios cargamentos", afirmó al medio colombiano RCN el coronel Carlos Fernando Villareal, jefe de entrenamiento canino de la policía antinarcóticos.

El 20 de julio, en un acto durante los festejos de la independencia de Colombia, Sombra fue condecorada por su aporte en la lucha contra el tráfico de drogas, medalla que ostenta por segundo año consecutivo.