Un joven acusó a un taxista de matar al adolescente Brian Aguirre, cuyo cuerpo fue hallado el domingo pasado en Gustavo Cochet al 7600 con heridas de arma de fuego. Junto a su madre se presentó en la Fiscalía de Homicidios y aseguró que, junto a la víctima y dos chicos más, asaltaron al presunto agresor, quien se defendió a los tiros.

De acuerdo a lo que publica hoy el diario La Capital, Yolanda es la mamá de un chico que, según trascendió, protagonizó un asalto a un taxista el domingo pasado, a las 6, junto a 3 chicos más. Ayer acompañó a su hijo al Ministerio Público de la Acusación para declarar su versión de los hechos. Según su relato, tras robar al conductor sin ningún tipo de armas, salieron corriendo. El chofer sacó un revólver por la ventanilla y disparó. Dos disparos impactaron en Brian que perdió la vida.

A las 6.30 del domingo personal del comando radioeléctrico fue comisionado desde el 911 a Gustavo Cochet al 7600, donde los vecinos escucharon varias detonaciones de arma de fuego. Al llegar encontraron el cuerpo sin vida de un adolescente tirado en medio de la calle y dieron aviso al fiscal de homicidios en turno, Adrián Spelta, y a los médicos forenses.

Los profesionales determinaron que el pibe tenía tres impactos de bala: dos en la espalda y uno en la zona intercostal izquierda con orificio de entrada y salida.

El hijo de Yolanda, Franco, llegó a su casa el domingo con una esquirla de bala en la espalda. Fue llevado al hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). En ese marco, el chico le contó lo sucedido y ella no dudó. "Mi hijo hace tres meses que no salía de casa, no tiene ningún antecedente penal y con los pibes que estaba hay dos que todo el barrio sabe que roban. Brian era un nene bueno, pero hace un año se desmadró. Tuvo una infancia difícil y sin contención. Los abuelos y el padre lo criaron como pudieron, con amor, pero no bastó. No tenía un plan de vida y andaba en la calle con lo que eso significa: mala junta, malas ideas, errores", relató Yolanda.

"El lunes fuimos y Franco contó todo. Al rato llegó otro de los nenes que estaba allí, Nacho, de 14 años. Fue con su tía y también declaró. Todo coincide y varios vecinos vieron al taxista disparar", aseguró Yolanda. Entre los cuatro chicos sólo Franco es mayor. Brian tenía 15 años, Nacho tiene 14 y Gaspar 17. No estaban armados, no se encontraron vainas en el lugar y no se secuestraron armas.

Yolanda insiste, con fe, en su postura. "Es la vida de un ser humano. No se puede matarlo así. Es la sangre de esa criatura la que se derramó. Nosotros vivimos hace 18 años acá y es verdad que el barrio está difícil. Pero eso no es Justicia, eso es un crimen, es matar".