Se avecinan cambios revolucionarios en el mundo de los microprocesadores. El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) anunció el desarrollo de un chip de silicio con una miniturbina de gas incorporada, algo que podría alargar 10 veces la duración de las baterías de dispositivos actuales como notebooks, teléfonos móviles o radios.

Desde siempre, uno de los grandes problemas de las tecnologías portátiles han sido la duración de las baterías. Este desarrollo del MIT incide directamentre sobre el consumo de los procesadores y lo reduce dramáticamente.

En una nota, el prestigioso instituto estadounidense apunta a que esta solución, financiada por el ejército de Estados Unidos y todavía en fase de desarrollo, podría aligerar la carga de pesadas baterías a quienes necesitan energía para sus dispositivos, como los soldades en determinadas misiones, y todo a un precio racionable.

Mientras que otros investigan cómo miniaturizar sensores o miniprocesadores químicos, el equipo del profesor de Aeronáutica y Astronáutica del MIT Alan Epstein se ha centrado en generar energía en dispositivos reducidos. En palabras del propio Epstein, "una gran turbina de gas puede poner en marcha una cuidad, pero una pequeña podría encender una persona".