La luz amarilla del semáforo indica que hay que frenar. Pero no todos cumplen esa premisa: un colectivo de la empresa Pullman General Belgrano se llevó puesto al auto que tenía adelante, y que había parado, en Francia y 9 de Julio.

Pudo ser una tragedia: el auto cruzó la bocacalle impulsado por el ómnibus y terminó unos 50 metros más adelante, según relató al espacio de Periodismo Ciudadano de Rosario3.com, quien iba como acompañante en el coche que manejaba su hermano.

El argumento del chofer del colectivo, relató Silvina, fue que se quedó sin frenos. Ella y su hermano fueron por sus propios medios al Heca. El auto, que “estaba impecable”, quedó en la calle con serios daños.