Descalificado con causa. El luchador cubano Oreydi Despaigne quedó fuera de los Juegos Olímpicos tras morder a su rival. El insólito episodio se registró en la mitad de un combate en octavos de final.

A medio minuto de terminar su presentación, Despaigne atacó uzbeco Ramziddin Sayidov. En su defensa, el cubano dijo que fue su oponente quien metió el dedo en su boca.

La acción se registró cuando el cubano iba ganando por un waza-ari contra dos yukos del rival. Entonces su oponente lanzó la mano para agarrar la solapa del kimono de Despaigne. Terminó, sin embargo, poniendo el dedo en la boca del cubano.

Entonces Sayidov se quejó de que el cubano lo había mordido. Fue entonces que los jueces decretaron la descalificación de Despaigne.

"Intenté hablar con los jueces y les dije que fue el otro quien le puso la mano en la boca. Me dijeron que no, que lo mordió. ¿Cómo lo va a morder? Esto nunca ha pasado en el judo. Llevo cuarenta años en esto y nunca he visto algo así", dijo Justo Noda, el entrenador cubano.

Despaigne también se mostró muy disconforme con la decisión cuando se retiraba abatido hacia los vestuarios. "Me siento bien con la competición que hice pero defraudado por esta injusticia. Él me tiró la mano a la boca, me la partió. ¡Mirad! ¡Todavía la tengo hinchada!", dijo el cubano resignado.

Esta decisión le costó la posibilidad de luchar por las medallas ya que, de haber vencido el combate, hubiera clasificado para cuartos de final. Incluso si perdía el siguiente combate hubiera tenido posibilidades de repechaje.

Despaigne ganó plata en los Panamericanos de 2011 y bronce en el Campeonato Mundial de Judo de 2010.