Luis Ureta Sáenz Peña, titular de Peugeot en la Argentina, ocupará la representación diplomática en el país europeo. Será el primer empresario que desempeñe un cargo semejante durante la gestión kirchnerista

No sólo es el presidente de la compañía automotriz sino que además lidera la Asociación de Fábricas de Automotores Argentina (Adefa), por lo que la decisión política de nombrar a un hombre de negocios en una embajada resulta más que significativa.

En parte no es ingenuo que Ureta Sáenz Peña se radique en Francia ya que las compañías provenientes de dicho país no han tendido los mejores lazos con el gobierno de Néstor Kirchner.

Según lo que publica hoy el matutino Clarín, la representación diplomática del país en Francia le había sido ofrecida al actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, aunque sin éxito.

Sin dudas se trata de un guiño a los sectores empresarios: Ureta Sáenz Peña, a quien se le reconoce entre sus atributos poseer una “cintura política”, tendrá la difícil tarea de reconstituir las relaciones con el empresariado francés afectado por la crisis que azotó a la Argentina en 2001.

La recesión de la economía, sumado al congelamiento de las tarifas, provocó la ira de los hombres de negocios extranjeros, cuyas ganancias estaban supeditadas al peso.