“Las enfermedades cardiovasculares causarán 24 millones de muertes al año en 2030” destaca la Federación Mundial del Corazón. Casi la mitad de las personas que fallecen por enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares se encuentran en edad productiva (entre 15 y 69 años).

Dado que los adultos pasan más de la mitad de las horas de actividad en el trabajo, fomentar un entorno laboral sano puede reducir el riesgo de sufrir muchos de estos trastornos.

Según esta Federación, al menos el 80% de las muertes prematuras por enfermedad cardiovascular e infarto podría prevenirse si se controlaran los factores de riesgo principales: tabaco, mala alimentación e inactividad física. Y, aunque cada individuo es responsable a título personal de cuidar estos aspectos, las empresas también pueden aportar a este objetivo fomentando unos hábitos sanos entre sus trabajadores.

Para José Luis López-Sendón, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Paz, para conseguir un entorno de trabajo saludable basta con seguir unas sencillas pautas. Lo primero es incluir el ejercicio físico en la agenda. "Es suficiente con dar un paseo alrededor del edificio, usar las escaleras en lugar del ascensor o hacer algo de deporte en la pausa de la comida", apunta este especialista.

En segundo lugar, conviene comer de forma saludable. López-Sendón señala que "hay que saber elegir los menús adecuados, incluso trayendo de casa la comida si no es posible reducir la ingesta de grasas en el trabajo.

Asimismo, las empresas pueden optar por que todos los días se ofrezcan menús saludables e incentivar el consumo de productos sanos”.

Es importante crear un espacio sin humo. "Para prevenir las enfermedades cardiovasculares es necesario alejar el tabaco. Las empresas deben evitar el consumo de tabaco en el entorno de trabajo y sus alrededores, para contribuir al bienestar de sus empleados".

Este cuidado del corazón en el ambiente laboral conlleva una serie de beneficios. "El primero y más importante es que salva vidas", apunta López-Sendón. Pero además, "la realización de actividad física de forma regular favorece la concentración y la agilidad mental, disminuye el estrés y, por si no fuera suficiente, las actividades deportivas colectivas sirven para estrechar lazos con los compañeros de trabajo", añade.

Asimismo, desde la Federación Española del Corazón (FEC) destacan que la salud cardiovascular de la plantilla incide directamente en los resultados económicos de las empresas, incluso en momentos de crisis económica.

Según el doctor Leandro Plaza, presidente de la Federación, en una empresa sana aumenta la productividad, se reduce la tasa de absentismo -se calcula que se pierden hasta un 20% menos de días por bajas-, disminuyen los gastos médicos y los accidentes laborales y se crea buen ambiente.

"El control de los factores de riesgo (hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad, sedentarismo y tabaquismo) en el lugar de trabajo es fundamental para lograr una disminución progresiva de las enfermedades cardiovasculares", afirma Plaza, presidente de la Federación Española del Corazón (FEC). Además, si no se toma conciencia del problema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la cifra de muertes por enfermedades cardiovasculares aumentará hasta 24 millones de decesos anuales para 2030.

Al igual que los famosos juegos que calculan la edad cerebral de una persona con sencillos ejercicios, la Federación Mundial del Corazón anunció una iniciativa para que cada individuo pueda medir también su edad del corazón, que dependiendo del estilo de vida puede corresponder con la edad real o no.

Para saber los años de este órgano, basta con indicar el sexo, la edad, el peso y la altura de una persona y responder unas pocas preguntas sobre hábitos de vida y antecedentes familiares.

"Mientras que los avances en cuanto al conocimiento de los factores de riesgo cardiovascular han sido significativos en los últimos años, el reto está ahora en conseguir que los ciudadanos, no sólo los médicos, comprendan el impacto de estos factores para su salud", explica Rod Jackson, de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Auckland: "Saber si el corazón está envejecido puede ayudar a tomar las medidas preventivas necesarias".

La edad del corazón mide el riesgo relativo que tiene una persona de desarrollar una enfermedad cardiovascular en los próximos 10 años comparado con un individuo sano.

Fuente: El Mundo