Los miembros del equipo de Daphna Joel de la Universidad de Tel Aviv, autores de la investigación, señalan que el resultado es interesante en muchos aspectos, entre otros el debate social de si debe haber una educación separada por sexos.

La cuestión de si más allá de los órganos sexuales las mujeres y los hombres conforman categorías distintas ocupa a la filosofía desde siempre, señala el equipo internacional en la nueva edición de la revista "Proceedings" de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos ("PNAS").

Las diferencias constatadas en los cerebros de personas estudiadas se suelen considerar un indicio de que existe un cerebro masculino y uno femenino, pero es algo que no se ha investigado en profundidad, comentan los científicos.

Los investigadores, entre ellos también Daniel Margulies del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Neurociencias de Leipzig, observaron imágenes de resonancias magnéticas de 1.400 personas. Analizaron diferencias en la sustancia gris y blanca del cerebro y en la conectividad entre diferentes zonas.

Los científicos buscaron las áreas en las que eran más claras las diferencias entre hombres y mujeres, es decir donde había menos coincidencias. Y luego analizaron cerebros individuales para observar en qué medida en las áreas implicadas mostraban características puramente femeninas o masculinas.

El resultado es que hay características que se encuentran con mayor frecuencia en hombres y otras en mujeres. Otras son compartidas por ambos sexos. Pero la mayoría de los cerebros poseen elementos de todas las características, los cerebros en los que predominan claramente los elementos masculinos o femeninos son claramente una minoría.

Por ejemplo, en cuanto a la materia gris, solo un seis por ciento de los examinados poseían una mayoría de características masculinas o femeninas.

El resultado coincide con estudios en los que se analizan las diferencias de comportamiento o de personalidad entre mujeres y hombres. También en estos trabajos la mayoría de las personas no se puede clasificar de manera inequívoca en su forma de ser o sus gustos en una categoría u otra.

El resultado contrasta en cambio con un estudio de 2013 realizado por investigadores estadounidenses en torno a Madhura Ingalhalikar de la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia.

En aquel trabajo llegaron a la conclusión de que sí hay diferencias entre los sexos. Las mujeres tienen mucha conectividad en distintas partes del cerebro entre los dos hemisferios, mientras que los hombres tienen más conexiones dentro de cada uno de los hemisferios, señalaron en aquel momento, también en "PNAS".

Estas diferencias anatómicas podrían explicar los distintos comportamientos considerados típicos de hombres y mujeres, concluyeron los expertos. Gracias a su arquitectura cerebral, los hombres transforman mejor en acciones coordinadas sus percepciones, mientras que las mujeres relacionan mejor las informaciones analíticas e intuitivas.