Poco, muy poco, cambiará en el gabinete nacional con la asunción de Cristina Kirchner, el 10 de diciembre, en lugar de su esposo. El único cambio de nombres significativo no sorprende por anunciado: Miguel Peirano no seguirá en el Ministerio de Economía y lo reemplazará Martín Lousteau, un joven de muy sólida formación académica, actualmente funcionario del Banco Provincia de Buenos Aires.
El resto de los hombres fuertes del gobierno sigue en funciones, incluso los enemigos íntimos Alberto Fernández –que continuará en la Jefatura de Gabinete– y Julio De Vido, al frente del Ministerio de Planificación, lo que implica un aval pese a las denuncias de corrupción en su área y la forma en que manejó temas complicados como la crisis energética. El otro Fernández, Aníbal, pasará de Interior a Justicia y Derechos Humanos, pero en el marco de una reforma en la ley de ministerios que planea la presidenta electa conservará el manejo de la seguridad.
Ese cambio en la composición del organigrama gubernamental incluye esta refuncionalización mencionada en Justicia e Interior –que concentrará la relación con las provincias y municipios, convirtiéndose en ministerio político exclusivamente– y la subdivisión de Educación, a partir de la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Del anuncio formulado por Alberto Fernández quedaron un par de incógnitas reveladas: ¿Qué será del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno? ¿Tendrá otro cargo el hoy ministro de Economía, Miguel Peirano?
Así las cosas, la siguientes será la composición completa del gabinete de Cristina:
Jefatura de Gabinete: Alberto Fernández.
Secrectaría General: sigue Oscar Parrilli.
Secretaría Legal y Técnica: sigue Carlos Zanini.
Trabajo: sigue Carlos Tomada.
Desarrollo Social: sigue Alicia Kirchner
Salud: Graciela Ocaña reemplaza al legislador porteño Ginés González García.
Relaciones Exteriores: sigue Jorge Taiana.
Planificación: Julio De Vido.
Economía y Producción: llega Martín Lousteau.
Justicia, Derechos Humanos y Seguridad: Aníbal Fernández.
Defensa: sigue Nilda Garré.
Interior: llega Florencio Randazzo.
Educación: llega Juan Carlos Tudesco.
Ciencia: llega Lino Barañao.
El resto de los hombres fuertes del gobierno sigue en funciones, incluso los enemigos íntimos Alberto Fernández –que continuará en la Jefatura de Gabinete– y Julio De Vido, al frente del Ministerio de Planificación, lo que implica un aval pese a las denuncias de corrupción en su área y la forma en que manejó temas complicados como la crisis energética. El otro Fernández, Aníbal, pasará de Interior a Justicia y Derechos Humanos, pero en el marco de una reforma en la ley de ministerios que planea la presidenta electa conservará el manejo de la seguridad.
Ese cambio en la composición del organigrama gubernamental incluye esta refuncionalización mencionada en Justicia e Interior –que concentrará la relación con las provincias y municipios, convirtiéndose en ministerio político exclusivamente– y la subdivisión de Educación, a partir de la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Del anuncio formulado por Alberto Fernández quedaron un par de incógnitas reveladas: ¿Qué será del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno? ¿Tendrá otro cargo el hoy ministro de Economía, Miguel Peirano?
Así las cosas, la siguientes será la composición completa del gabinete de Cristina:
Jefatura de Gabinete: Alberto Fernández.
Secrectaría General: sigue Oscar Parrilli.
Secretaría Legal y Técnica: sigue Carlos Zanini.
Trabajo: sigue Carlos Tomada.
Desarrollo Social: sigue Alicia Kirchner
Salud: Graciela Ocaña reemplaza al legislador porteño Ginés González García.
Relaciones Exteriores: sigue Jorge Taiana.
Planificación: Julio De Vido.
Economía y Producción: llega Martín Lousteau.
Justicia, Derechos Humanos y Seguridad: Aníbal Fernández.
Defensa: sigue Nilda Garré.
Interior: llega Florencio Randazzo.
Educación: llega Juan Carlos Tudesco.
Ciencia: llega Lino Barañao.