El gatito Bob Bob no pudo con su genio y su curiosidad casi le cuesta una de sus siete vidas, ya que se escondió en la valija de su dueña para acompañarla en su viaje desde Circleville, en Ohio, al Disney World de Florida.

Ethel Maze encontró a Bob-Bob, de 14 meses, asustado y aterido de frío después de viajar 1496 kilómetros en la bodega del avión que llevó a su dueña desde el aeropuerto Port Columbus hasta su destino en Disneylandia, informó el sitio inglés The Sun.

Una portavoz de Port Columbus aclaró que "los dispositivos de seguridad con rayos X son sensibles para detectar explosivos u otros artefactos", pero no gatos. Por eso, el pequeño Bob Bob vio con gran sorpresa a dónde lo llevó su curiosidad.