Puertas adentro del geriátrico de avenida Presidente Perón y Provincias Unidas llamado Jorge Raúl Rodríguez, muchos residentes afirman vivir un calvario. El lugar es uno de los hogares públicos que dependen del Estado provincial, sin embargo lejos de una buena asistencia a los adultos mayores, cuentan que los padecimientos y van desde ratas en el pasillo y malas condiciones de vida hasta maltratos físicos. 

Según afirmaron en la carta que presentaron a la Defensoría del Pueblo, y que reafirmaron enviando a los medios de comunicación, en el hogar de zona oeste donde viven "entre 45 y 50" personas, el día a día no es sencillo y muchos deben lidiar el destrato las 24 horas del día.

Nadie resiste un archivo

El hogar de ancianos Jorge Raúl Rodríguez no es la primera vez que es nombrado en los medios de comunicación por irregularidades. Hace 9 años fue conocido en todo el país a raíz de que su entonces directora decidió festejar el cumpleaños dentro de la propia institución, y no solo organizó una fiesta con torta, velitas y globos, sino que además fue contratado un stripper para la ocasión. 

Ellos tampoco son escuchados

Por su parte quienes se dedican a buscar soluciones para los adultos mayores, afirman que el respeto y el no ser tratados como cosas, son dos de los ejes fundamentales que no todos aplican a la hora de desempeñar sus funciones en hogares de ancianos.

En ese sentido y pensando a futuro, quienes hoy pasaron los sesenta años quieren ser tenidos en cuenta y hay quienes como Martha Chimento, de abuelos sustitutos y Mario Elena, médico jubilado, trabajan para hacer que eso suceda, sin embargo sus proyectos tampoco son tenidos en cuenta.

Entonces, mientras algunos no son escuchados en sus reclamos y otros no son escuchados en sus proyectos , los adultos mayores pasan sus días solo recordando tiempos mejores y esperando ser valorados por una sociedad que en numerosos aspectos les da la espalda.