En su reporte correspondiente al último trimestre de 2014, la consultora Gartner reveló no solamente que Apple arrebató a Samsung el primer puesto entre los mayores vendedores de smartphones a nivel global.

También puso en números la consolidación de dos compañías chinas en el top five del sector. En aquel período, Apple aparece al tope con el 20.4 por ciento de la cuota, Samsung le sigue con una participación del 19.9 por ciento y Lenovo brilla en el tercer escalafón con 6.6 por ciento (este último caso incluye en la ecuación las ventas de teléfonos Motorola, compañía que Lenovo compró a Google). Huawei y Xiaomi aparecen en el cuarto y quinto puesto respectivamente, ambas con cuotas por encima del 5 por ciento.

El crecimiento de Xiaomi es brutal: conocida en el sector como la “Apple de China”, esta compañía exhibía una cuota del 2 por ciento en el mismo período del año 2013. Además, alcanzó el quinto puesto entre las firmas que más smartphones venden en sólo cinco años de vida (Xiaomi fue fundada en abril de 2010), comercializando únicamente sus productos en China.

Un analista de la consultora agregó al respecto: “Los vendedores chinos ya no son perseguidores. Están produciendo dispositivos de mayor calidad, apelando a nuevas características de hardware que pueden competir con los jugadores más afianzados en el mercado de la telefonía móvil”. De hecho, el despliegue de los fabricantes chinos en el sector aparece como una de las variables que explican los vaivenes de Samsung.

La compañía surcoreana, que lideró el mercado de los smartphones durante años, no ocultó esta realidad. Antes de presentar en sociedad el Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge, productos con los cuales planea volver al primerísimo plano; Samsung dio cuenta de una brutal caída del 60 por ciento en sus beneficios operativos, de ventas del Galaxy S5 por debajo de las expectativas preliminares, y de una merma que encuentra asidero, entre otros factores, en la creciente y cruda competencia que llega desde China. 

Este panorama entrega a las compañías de aquel país un muy cuantioso abanico de potenciales clientes. Pero no se trata solamente de volumen: los productos de Huawei, Xiaomi, Oppo y Vivo, entre otros fabricantes chinos, han sabido captar (y en ocasiones copiar como veremos luego) lo mejor de los smartphones de Apple y Samsung, agregando algunas características interesantes, diseños atractivos, ofreciéndolos a valores más accesibles y copando la gama media y baja (tal como señalaba Gartner), una plaza que Nokia había dejado vacante.

En paralelo, siguiendo este repaso del sitio Qore , mientras que hacia 1980 China ocupaba el séptimo lugar entre los países con mayor capacidad de manufactura, en 2010 ocupó el primer escalafón, empujando de aquel puesto privilegiado a Estados Unidos. Según se explica, durante las tres últimas décadas más de 500 millones de personas emigraron del campo a la ciudad y, allí, a las fábricas. 

A la caza de los gigantes

Huawei ha emprendido su viaje de conquista del mercado estadounidense. De la mano de equipos insignia como Honor 6 Plus y Ascend Mate 7, esta compañía china planifica mojarle la oreja a Apple en su propia casa. Además, un interesante hecho para China es el siguiente: muchas firmas estadounidenses han decidido instalar plantas en aquella plaza asiática, llevando a aquel país una invalorable fuente de conocimiento y desarrollo para los locales. Saber si en pocos años Apple y Samsung serán desplazadas por el empuje chino sería caer en los vicios de la adivinación. No obstante, el crecimiento de aquellos parece conducir a un inevitable dominio en un futuro no muy lejano, movimiento que inicia en los mercados emergentes y avanza hacia las plazas desarrolladas para impartir el sablazo final. Algunos “monstruos de Asia”

Presentado a mediados de 2014, es el actual insignia de la compañía. Cuenta con una pantalla de 5 pulgadas con resolución de 1920 x 1080 píxeles, procesador de cuatro núcleos a 1.8GHz, 2GB de RAM y almacenamiento interno expandible hasta 32GB vía microSD. El equipo se destaca por la delgadez de su cuerpo: sólo 6.5 milímetros. Además equipa una cámara principal de 13 megapíxeles que añade un sensor Sony, y una cámara frontal de cuantiosos 8 megapíxeles con gran angular, ideal para selfies.

IAOMI Mi NOTE

De diseño similar al Mi 4 de esta misma compañía, llega con la distinción de un marco metalizado y un cuerpo también delgado: 6.95 milímetros. Su pantalla es de 5.7 pulgadas con resolución de 1920 x 1080 píxeles, cuenta con un procesador Snapdragon quad-core a 2.5GHz, 3GB de RAM y soporte dual SIM. Sus cámara es de 13 megapíxeles y también agrega sensor de Sony. Este dispositivo parte de los 370 dólares; comparte catálogo con Mi Note Pro, que crece en resolución (ostenta 2K, 2560 x 1440 píxeles) y en RAM (cuenta con 3GB).

OPPO N3

Con pantalla de 5.5 pulgadas, procesador Snapdragon 801 a 2.5GHz y 2GB de RAM, este equipo se destaca por una particular característica de su cámara: la misma es capaz de rotar sobre su eje y, en tanto, entregar sus 16 megapíxeles tanto a la cara frontal como a la posterior. Un signo ideal para los tiempos de las selfies. A diferencia del modelo anterior (el N1) el sistema es motorizado y no manual. La gran desventaja: ¿qué ocurre cuando este pequeño motor deja de funcionar?

Fuente: DonWeb