Las protestas, ya se sabe, vienen cada vez más raras. Ya no alcanzan las pancartas, las movilizaciones, ni siquiera los piquetes o cortes de ruta que hace algunos años fueron la estrategia más utilizada. No, ahora no basta con hacerse oír, sino que hay que ser original.

En Barcelona, un grupo de jóvenes fue quizás demasiado lejos. Para protestar porque no logran acceder a una vivienda digna entraron a un local que vende camas y las estrenaron “a la fuerza”.

Según publica en su edición digital el diario español 20minutos, cerca de cien jóvenes convocados por la Asamblea Popular por la Vivienda Digna entraron este viernes en un local que tiene en Barcelona la cadena de muebles y decoración Ikea con la intención de realizar una original protesta porque no pueden acceder a viviendas dignas.

lgunos de los manifestantes se pusieron incluso pijama o camisón y luego se tumbaron sobre las camas para la sorpresa de los clientes del establecimiento y también de los vendedores.

Después de unos minutos, los manifestantes abandonaron el centro comercial sin provocar incidentes.