Un juez de Faltas de la ciudad de Santa Fe cuestionó con dureza la media sanción de la Cámara de Diputados de la provincia al proyecto de ley que deroga los artículos del Código de Faltas que reprimían con multas la prostitución escandalosa y el travestismo. “Para terminar con la corrupción de la prostitución hicieron el cabaret mas grande del mundo”, afirmó el juez Héctor Valli.

Valli puso en duda además cómo va a aceptar esta nueva legislación –que todavía debe pasar el filtro del Senado– la población santafesina que “no quiere tener a las trabajadoras sexuales ofreciendo sus servicios en las puertas de su casas”. Y marcó diferencias entre la idiosincracia de las grandes ciudades y del interior de la provincia. “Esta medida está despenalizando la prostitución en todo el territorio, no solo en Rosario y Santa Fe. Van a poder estar en la plaza del pueblo ofreciendo sus servicios y no se las va a poder molestar, pero ¿los santafesinos están preparados para esto?”, se preguntó en diálogo con la radio LT9 que reproduce el portal Data Santa Fe.

Más tarde, en declaraciones al programa Radiópolis, de Radio 2 dijo que hoy no hay oferta sexual en los pueblos porque cuando llegan "los jefes comunales las acompañan a irse". Y agregó que él no juzga si la ley es buena o mala, pero que los quejas por este tema siempre llegan al Juzgado de Faltas y que no quiere "recibir llamados que digan: «Sáquenme a las putas de la puerta de mi casa»".

Valli sostuvo además que es necesario mejorar la legislación para penar a todo aquel que esté vinculado a la prostitución, Es que el juez entiende que la sola despenalización no contribuirá a que terminen los problemas para las prostitutas, que suelen tener un punto central de conflicto en su relación con los proxenetas.

En ese sentido, dijo que las mismas prostitutas entienden que “debe haber algún tipo de regulación” –como por ejemplo que no deben estar cerca de templos o colegios– y recordó que en la provincia hubo debates en los que participaron las universidades, abogados, los colegios de magistrados, pero “de buenas a primeras salen con esto. Yo no entiendo nada”.

Valli recordó que lo que hoy está penado en Santa Fe no es la prostitución en sí, sino que capte a sus clientes en forma escandalosa.

“La prostituta no puede ir presa por ser prostituta. Si quiere ir por dinero, por amor o por que le cayó simpático no se la puede apresar. Lo que se prohíbe es el escándalo”, insistió Valli, quien sostuvo que la decisión de los legisladores no implica, por ejemplo la obligación de portar una libreta sanitaria, de manera que instruya y se prevenga a estas mujeres, sobre las enfermedades de transmisión sexual.