“No quiso robarme, nunca me habló. Yo iba caminando y, de repente, sacó el arma y disparó”. El llamado desesperado de una víctima hizo temer anoche a la policía rosarina la existencia de un loco como el de Belgrano en pleno centro rosarino. Temor que se incrementó cuando, poco después, confirmaron otra denuncia idéntica de un segundo joven también amenazado al azar por un hombre armado. Afortunadamente, en el caso local, aunque el agresor gatilló las dos veces nunca salieron las balas. Después de una sangrienta pelea con los efectivos, el delincuente, de 43 años, fue detenido aunque quedó internado en el Heca por las heridas que se produjo en la cabeza al intentar romper el vidrio de un edificio en donde pretendió esconderse de la policía. la Comisaría 2ª sino al Heca para que lo atendieran.

 

El detenido, identificado como Roberto, tenía antecedentes penales. Había estado en la cárcel 11 años por robo calificado y tentativa de homicidio. Pero, al parecer, había intentado reformarse: la última causa en su contra se había registrado a mediados de los 90. Cuando lo detuvieron le secuestraron un revólver calibre 22, con el que habría amenazado a las víctimas.