Cuando alguien llega al corralón municipal ubicado en Moreno y Ocampo lo primero que hace es asombrarse de la cantidad de motos que se encuentran en el lugar. Es que desde hace unos meses, con el aumento de los controles de tránsito en las calles y el bajo porcentaje de personas que van a recuperar los rodados, la acumulación de vehículos es inevitable.
Según datos arrojados por el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, en los últimos seis meses se secuestraron más de 7 mil motos que fueron llevadas a los dos depósitos que tiene el municipio de Rosario: Moreno y Ocampo (ver Galería de imágenes) y el de zona oeste a la altura de Presidente Perón al 7900.
El porcentaje de retiro de las motos en el corralón es muy bajo, apenas el 20 por ciento de los rodados son reclamados por sus dueños. La mayoría de los motocicletas permaneces en los predios y luego de un tiempo se convierten en chatarra.
El funcionario remarcó la progresiva erradicación de algunas faltas como la carencia del casco en el caso de los motociclistas. “Cada día, con cada uno de los operativos que se suceden los barrios, vemos un avance en el cumplimiento de las leyes de tránsito. Hoy, ya no es tan frecuente que un conductor salga a la calle sin su protección más importante”, remarcó.
Lo cierto es que en los últimos meses ha crecido considerablemente el número de motocicletas que son llevadas al corralón, y ante la espera de sus dueños, se encuentran en los depósitos municipales donde cada vez queda menos lugar.
