Mas de un millón de personas despidieron  el año 2006 y dieron la bienvenida a 2007 en la céntrica plaza neoyorquina de Times Square, en una celebración que se repite cada año por Nochevieja desde 1904.

La tradicional bola de acero iluminada con luces que baja para marcar la transición del año recorrió una vez más su trayectoria descendente entre la algarabía de los turistas y neoyorquinos congregados en esa encrucijada, en el corazón de Manhattan.

La espera fue amenizada por actuaciones de grupos musicales.

La entrada del nuevo ano fue festejada con una explosión de entusiasmo y el lanzamiento de tres toneladas y media de confetis y fuegos artificiales que iluminaron el cielo neoyorquino.

Como es habitual, las autoridades prohibieron a los congregados llevar bebidas alcohólicas y portar bolsos grandes y mochilas por motivos de seguridad, en un despliegue que se ha acentuado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Un amplio dispositivo policial cortó al tráfico vial las calles adyacentes de Times Square a partir de las cuatro de la tarde, sin que en las primeras horas del lunes se hubiera informado de incidentes.