Un mono está traumado por la desaparición de su hermana. Presenciar cómo sustraían a una de sus hermanitas le causó tal impacto que aún 20 meses después del hecho, un mono tití no deja que nadie se acerque a las nuevas crías.

Desde el robo en 2008 de su hermana menor, Charlie, un mono tití originario de Sudamérica pero que está en un zoológico de Canadá, desarrolló un comportamiento excesivamente protector con cada nueva cría hasta el punto que no deja ni que las madres se acerquen a alimentarlas.

Las consecuencias, según informó la cadena CBC, es que desde el robo de April, la hermanita de Charlie, el monito causó de forma involuntaria la muerte de tres recién nacidos que no recibieron suficiente nutrición.

El drama del monito se inició en abril del 2008 cuando alguien entró en Cherry Brook Zoo y se llevó a April, una tití que entonces tenía nueve meses de edad, unos 30 centímetros de estatura y menos de medio kilo de peso.

El vocero de ese zoo, situado en la ciudad de Saint John, en la provincia de Nueva Brunswick, advirtió que si el ladrón se llevó al animalito para convertirlo en mascota doméstica, era una mala idea.

"Puede ser un portador de enfermedades, tiene dientes caninos en la mandíbula superior e inferior. Puede causar daño y está aterrorizada ahora mismo", afirmó Lynda Collrin, quien añadió que no presentarían cargos si devolvían al monito.

"No revelaremos el nombre, por favor, simplemente devuelvan el animal", pidió Collrin April es parte de un programa internacional para reproducir en cautividad a especies en peligro y al ser una hembra es un animal especialmente valioso para el futuro de su especie.

"Es una hembra que podría criar en el futuro y producir más animales que aseguren que esta especie sobrevive", explicó Collrin a medios locales poco después de su desaparición.

Justamente, los ruegos del zoo parece que hicieron efecto en el ladrón que dos días después abandonó a April dentro de una caja en una gasolinera de Saint John.

Pero los escasos dos días que April desapareció dejaron una profunda marca psicológica en su hermano mayor, Charlie, y el final no ha sido feliz.

"Pensábamos que todo estaba bien, pero no. El tiempo demostró la fragilidad de estos animales y lo fácil que es hacer que un grupo sea totalmente disfuncional", declaró Collrin.

Para remediar la situación, el zoológico ha decidido que en abril apartarán a April y Charlie del resto de los monos para evitar más muertes. "Ha asumido un papel de protector. Y tenemos que romper ese ciclo", dijo Collrin.