El canadiense Guy Laliberté, fundador del "Cirque du Soleil" ("Circo del Sol"), se convirtió hoy en el séptimo turista cósmico al volar hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) en la nave rusa Soyuz TMA-16.

La nave con Laliberté y la nueva tripulación ruso-estadounidense de la EEI despegó a las 07.15 GMT del cosmódromo de Baikonur, en Asia Central, y llegará a la plataforma orbital el próximo viernes, informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales ruso (CCVE).

El despegue se realizó de la misma Rampa de Lanzamiento número 1 del cosmódromo de la que el 12 de abril de 1961 salió la nave Vostok-1 con el primer cosmonauta de la historia, el soviético Yuri Gagarin.

La tripulación de la Soyuz está integrada por el cosmonauta ruso Maxim Suráyev y el astronauta de la NASA Jeff Williams, además de Laliberté, quien ha desembolsado unos 35 millones de dólares (unos 24 millones de euros) para una aventura de doce días en el espacio y la estación orbital.

Suráyev, que viaja por primera vez al espacio, y Williams, para quien éste es el tercer vuelo de su carrera y el segundo a la EEI, inclusive en naves rusas, permanecerán medio año (169 días) en la plataforma orbital como integrantes de la expedición número 21.

Los tres tripulantes de la Soyuz fueron despedidos en Baikonur por los dirigentes de la agencia espacial rusa Roscosmos, Anatoli Perminov, y de la NASA estadounidense, Charles Bolden, así como por sus esposas, hijos y amigos.

La ceremonia fue amenizada por las bromas de Laliberté, quien se había puesto una nariz de payaso roja, una de las nueve que se llevó al espacio para entretener a sus compañeros, además de su "sentido de humor", según declaró.

El artista circense, de 50 años, no realizará experimentos científicos, pero aprovechará su aventura espacial para promover su faceta humanitaria a través de la fundación "One Drop" (Una gota), que intenta concienciar al mundo sobre el problema de la escasez de agua y su relación directa con la pobreza en nuestro planeta.

Laliberté dirigirá el 9 de octubre desde la EEI -situada unos 350 kilómetros sobre la Tierra- el espectáculo poético-social titulado "De la Tierra a las Estrellas por el Agua", en el que participarán estrellas de la música, el cine y otras celebridades desde catorce ciudades de los cinco continentes.

Los cantantes Bono (U2), Peter Gabriel y Shakira, la actriz Salma Hayek y el ex vicepresidente estadounidense Al Gore son algunas de las personalidades que recitarán poemas sobre el agua o presentarán sus propios trabajos artísticos en lugares como México, Nueva York, Bombay, París, Río de Janeiro, Marraquech, Tokio o Johannesburgo.

"Es algo muy grave. Si no alertamos al mundo sobre este problema, en breve habrá una grave crisis por la escasez del agua. Con ayuda del arte intento llamar la atención de la gente sobre los problemas ecológicos, mover a la humanidad", apuntó Laliberté la víspera.

Laliberté, que podría ser el último turista en viajar en una Soyuz rusa a la EEI, ha entrenado doce horas diarias desde el pasado 10 de mayo en la Ciudad de las Estrellas a las afueras de Moscú.

"Sé cómo comportarme en la estación. Espero no hacer nada malo. Es arriesgado, pero no tengo miedo. A mis dos compañeros de viaje les dije que mi principal objetivo era ser capaz de arreglármelas solo y no suponer una carga para ellos", señaló.

En la plataforma orbital, la Soyuz es esperada por la primera expedición de seis tripulantes, integrada por los rusos Guennadi Padalka y Román Romanenko, los estadounidenses Michael Barratt y Nicole Scott, el canadiense Robert Thirsk y el belga Frank de Winne.

Laliberté regresará a la Tierra a mediados de octubre junto a Padalka y Barratt a bordo de la nave Soyuz TMA-14, ahora acoplada a la plataforma orbital.

La nueva tripulación de la EEI durante seis meses realizará decenas de experimentos y recibirá en la órbita tres cargueros rusos Progress con equipos y vituallas, dos transbordadores norteamericanos y un nuevo módulo científico ruso, MIM-2.

Además, dentro del programa de la NASA los astronautas deberán desenganchar la nave automática japonesa HTV y recibir y poner en funcionamiento el último módulo norteamericano de la EEI.

Mientras, Roscosmos anunció esta semana que la mayorías de los países participantes en el proyecto de la EEI respaldan su propuesta de prolongar por cinco años la explotación de la plataforma orbital internacional, que formalmente debe ser cerrada en 2015.

Fuente: EFE