¿A quién no le gustaría conocer cómo se verá de anciano? ¿Y cómo luciría el rostro si fuera del sexo opuesto o de otra raza? Una página de Internet permite hacer el ejercicio con un par de clics. Sólo hace falta tener una foto digitalizada, subirla a la web y seguir las instrucciones.
Aunque se presenta como un juego, tiene el respaldo de una prestigiosa universidad del Reino Unido y sus investigadores. “La cara del futuro” (Face of the future) es un proyecto de la Universidad de San Andres de Inglaterra.
En una página web una persona debe subir una foto. Luego se debe colocar un recuadro a la imagen y, en un tercer paso, hay que poner unos círculos sobre los ojos y los labios. Finalmente, se pueden elegir varios cambios cambios en el rostro.
Entre las opciones, la cara puede transformarse en la de un adulto mayor, de un afrocubano, de un asiático, etc. Pero además, el experimento tiene un costado artístico porque se pueden obtener resultados de cómo sería el sujeto si lo pintara Boticcelli o un artista del animé japonés.
El sitio web aclara que la experiencia tiene un fin de entretenimiento y que no se hace responsable del mal uso del software. Además, se comprometen a no hacer difusión de las imágenes más que para fines académicos y científicos. Para hacer el intento, click aquí.
Aunque se presenta como un juego, tiene el respaldo de una prestigiosa universidad del Reino Unido y sus investigadores. “La cara del futuro” (Face of the future) es un proyecto de la Universidad de San Andres de Inglaterra.
En una página web una persona debe subir una foto. Luego se debe colocar un recuadro a la imagen y, en un tercer paso, hay que poner unos círculos sobre los ojos y los labios. Finalmente, se pueden elegir varios cambios cambios en el rostro.
Entre las opciones, la cara puede transformarse en la de un adulto mayor, de un afrocubano, de un asiático, etc. Pero además, el experimento tiene un costado artístico porque se pueden obtener resultados de cómo sería el sujeto si lo pintara Boticcelli o un artista del animé japonés.
El sitio web aclara que la experiencia tiene un fin de entretenimiento y que no se hace responsable del mal uso del software. Además, se comprometen a no hacer difusión de las imágenes más que para fines académicos y científicos. Para hacer el intento, click aquí.


