De mal en peor anda la Secretaría de Salud municipal con los aires acondicionados. Días atrás se rompió el de la unidad coronaria del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). Ahora, lo mismo pasó en el Cemar.
La información llegó a Rosario3.com a través de una nota con foto –que muestra que a las 9.15 de este martes hacía casi 32 grados en el interior del edificio de Moreno y San Luis– enviada por Rafael y confirmada por fuentes del Cemar que dijeron que desde el lunes están sin refrigeración.
La nota de Rafael incluye un cuestionamiento a los materiales que se usaron para construir el Cemar y también el nuevo Heca, aún no habilitado, donde lo que sobra es vidrio.
“En todo el mundo se intenta que los edificios a construir sigan normas ecológicas de bajo consumo de energía o generación propia de la energía que consumen. Nueva York aspira a ser la primera ciudad del mundo en cuidado ecológico, y China pretende que el 50 % de todos los edificios sean ecológicos para 2010. Así se vuelven a estudiar materiales tradicionales, como el bambú para la construcción de puentes, y se abandonan otros por probadas malas condiciones aislantes como por ejemplo el vidrio”, sostiene.
Y agrega: “Sin embargo, por estas partes del mundo, y basándonos en que el aire acondicionado forma parte de la inversión , seguimos construyendo edificios en vidrio, con ventanas fijas que no pueden abrirse por seguridad y con paneles delgados que separan habitaciones. Lo terrible es que el sector público, el que debería dar el ejemplo, lo sigue haciendo”.
Para Rafael, el nuevo Heca es una prueba de ello, y “esto a pesar que el otro edificio emblemático de la Salud Rosarina, el Cemar, sufre permanentes roturas de su enorme equipo de aire acondicionado”.
Según Rafael, ayer la temperatura llegó a los 39 grados. “Lo peor, es que como «hay aire», ni siquiera cuentan con un humilde ventilador en todo el edificio”, agregó.
La información llegó a Rosario3.com a través de una nota con foto –que muestra que a las 9.15 de este martes hacía casi 32 grados en el interior del edificio de Moreno y San Luis– enviada por Rafael y confirmada por fuentes del Cemar que dijeron que desde el lunes están sin refrigeración.
La nota de Rafael incluye un cuestionamiento a los materiales que se usaron para construir el Cemar y también el nuevo Heca, aún no habilitado, donde lo que sobra es vidrio.
“En todo el mundo se intenta que los edificios a construir sigan normas ecológicas de bajo consumo de energía o generación propia de la energía que consumen. Nueva York aspira a ser la primera ciudad del mundo en cuidado ecológico, y China pretende que el 50 % de todos los edificios sean ecológicos para 2010. Así se vuelven a estudiar materiales tradicionales, como el bambú para la construcción de puentes, y se abandonan otros por probadas malas condiciones aislantes como por ejemplo el vidrio”, sostiene.
Y agrega: “Sin embargo, por estas partes del mundo, y basándonos en que el aire acondicionado forma parte de la inversión , seguimos construyendo edificios en vidrio, con ventanas fijas que no pueden abrirse por seguridad y con paneles delgados que separan habitaciones. Lo terrible es que el sector público, el que debería dar el ejemplo, lo sigue haciendo”.
Para Rafael, el nuevo Heca es una prueba de ello, y “esto a pesar que el otro edificio emblemático de la Salud Rosarina, el Cemar, sufre permanentes roturas de su enorme equipo de aire acondicionado”.
Según Rafael, ayer la temperatura llegó a los 39 grados. “Lo peor, es que como «hay aire», ni siquiera cuentan con un humilde ventilador en todo el edificio”, agregó.


