Fue todo un espectáculo. Y no sólo por el nivel de juego.

Una situación insólita y divertida se vivió este domingo en el partido de seminfinal del US Open entre Roger Federer y Novak Djokovic.

Fue en un punto muy disputado, con Djokovic en la red pero sin poder definir ante un Federer, que jugó a un altísimo nivel para llevarse el triunfo por 7-6, 7-5 y 7-5.

Tanta impotencia sintió el serbio que en un momento se entregó y directamente puso su trasero para que Roger definiera. Djokovic, está claro, es uno de los tenistas con mejor sentido del humor del circuito.