Una abuela australiana compareció hoy ante un tribunal de justicia de Canberra acusada por la familia de dilapidar la herencia de sus hijos y nietos en las maquinas tragamonedas.

Katherine Hawdroft, que era albacea de la herencia, vendió en secreto las propiedades y se gastó en juego los 523.000 dólares australianos (448.893 dólares o 312.177 euros) que le pagaron en tres años.

Los tres hijos, el menor de los cuales cumplirá 25 años en 2011, han presentado 299 cargos de apropiación indebida contra su madre, quien es abuela de dos nietos.

La acusada rompió a llorar cuando el juez del tribunal leyó las acusaciones en una vista pública.

Fuente: EFE