Una joven argentina de 22 años, activista de Greenpeace, fue arrestada junto a otros 48 compañeros de la ONG cuando abordaban un buque rompehielos de la petrolera Shell en el puerto de Helsinki, para exigir a la compañía que abandone sus exploraciones en el Ártico.

Se trata de Maite Ruggieri, voluntaria y activista de Greenpeace Argentina desde 2009, quien fue detenida junto a sus compañeros provenientes de 13 países diferentes, luego de abordar esta madrugada el Nordica, una embarcación contratada por la compañía petrolera, donde los activistas se encadenaron al mástil y a la cabina del buque y demoraron su partida.

Más de 10 horas después, cuando un segundo grupo de ambientalistas se disponía a abordar la embarcación, fueron detenidos por la policía local.

"Estoy aquí para decir no a la perforación del Ártico y pedir la protección de uno de los entornos más frágiles y hermosos del mundo", declaró Maite antes de iniciar la actividad, informó Greenpeace.

Shell es la primera gran compañía internacional que está realizando exploraciones en el Ártico con el objetivo de extraer petróleo y, si sus exploraciones programadas para este año prosperan, otras empresas podrían seguir su ejemplo.

“Estamos llevando adelante estas acciones para defender el hogar de los osos polares y otras especies únicas que están en peligro. Pero no estamos solos. Ya nos acompañan más de 400.000 personas que reclamaron a Shell que abandone sus planes de destruir el Ártico", dijo Hernán Nadal, coordinador de la campaña del Ártico de Greenpeace.