Brigitte Bardot cumple 75 años. La diosa que encarnó en su juventud toda la sensualidad francesa y provocó fantasías eróticas desde que bailó un mambo en "Y Dios creó la mujer", el 28 de septiembre sopla las velitas. Llena de arrugas y consagrada a una sola causa: la vehemente defensa de los animales.

La actriz, que rápidamente fue conocida en el mundo entero por sólo dos siglas -"B.B."-, tuvo cuatro maridos, varios amantesy muchos amigos, y conmocionó además a la Francia conservadora de la postguerra con sus declaraciones provocadoras.

Bardot "siempre hizo lo que quiso, y eso es lo que incomoda", dijo una vez de ella la escritora Simone de Beauvoir.

La actriz -hija de un empresario amante del cine y de una madre que adoraba la moda-, debutó muy joven como modelo, apareciendo desde 1952 en centenares de tapas de revistas.

Su cuerpo escultural y su rostro de mujer-niña, que contrastaba con la sofisticación holywoodense de la bella Ava Garder o el elegante sex appeal de la italiana Sophia Loren - otros dos iconos de esa época- impuso en la pantalla un erotismo instintivo, una cálida sensualidad.

Bardot cautivó no sólo a los hombres del planeta, sino a toda una generación de mujeres, que intentaron imitar al menos su manera de vestirse, ya que no podían tener sus curvas ni sus labios insolentes.