Enorme fue la sorpresa que se llevó un granjero holandés cuando, al intentar ordeñar una cabra, vio que algo entre las patas traseras del animal no correspondía con su naturaleza.

Resulta que además de las ubres, esta cabra tenía testículos. Tal cual suena: se trata de una cabra hermafrodita que fue descubierta este miércoles en una granja de la localidad de Broek.

Las características únicas de este ejemplar habían pasado hasta ahora inadvertidas en la granja de leche de cabra en donde vivía... hasta, claro está, que le llegó el turno de dar su aporte a la producción.

Además de esta particularidad, el animal se distingue de los demás porque ahora tiene nombre: desde ahora se llama Unicornio.