Central parece haberle puesto fecha de vencimiento al magro proceso de Néstor Gorosito como técnico de River con su victoria del martes por la noche.

El director técnico reclamó durante el receso una serie de refuerzos que nunca llegaron, a pesar de lo cual los dirigentes esperaban un mucho mejor inicio de temporada.

Es que además de este mal arranque del Apertura 09 y en la Sudamericana, pesa sobre Pipo un primer semestre frustrante, lejos de la pelea por el Clausura y fuera de la Copa Libertadores en la primera ronda, dentro de un grupo muy accesible.

Por eso, los humores en River no son los mejores. Ni de los hinchas, que ya no toleran sus idas y vueltas, ni de la mayor parte de los dirigentes, que hizo fuerza para despedirlo después de la derrota contra Banfield, por la primera fecha del Apertura.

Así, los próximos dos encuentros son decisivos. Frente a Colón, el próximo domingo, River deberá ganar o ganar si quiere mantenerse mínimamente en competencia. Un empate o una derrota podría decantar en una salida precipitada del DT, sin esperar siquiera la revancha sudamericana frente a Lanús.

Y lo que es peor: incluso ganando frente a Colón, si queda afuera de la Copa contra el equipo "granate", Gorosito no siga como entrenador del quipo.

Luego de la agónica victoria frente a Chacarita, el técnico había señalado que tenía "pelotas" para seguir en su cargo hasta diciembre, pero los resultados le dan la espalda, y los dirigentes no piensan profundizar la crisis en medio de un semestre electoral.

En su momento, se mencionó a Leonardo Astrada como eventual reemplazante, pero justamente, como hay elecciones en diciembre, el nombre que más va a empezar a sonar es -una vez más- el de Ramón Díaz, según señala Télam.