El hospital Centenario fue escenario este martes de la primera ablación laparoscópica con donante vivo. Es una operación en la que una persona le cede a otra un órgano, a diferencia de la mayoría de los casos en los que se reciben órganos de donantes cadavéricos.

La laparoscopia es una cirugía que se realiza a través de un pequeño corte o incisión, una operación compleja pero a la vez muy poco invasiva.

En este caso, se trata de una joven de 23 años con insuficiencia renal crónica, quien recibió un riñón de una hermana dos años mayor. La cirugía en la que participaron 20 personas entre cirujanos, nefrólogos y paramédicos, se extendió durante 6 horas.

El equipo de trasplantes del hospital Centenario debió recurrir a esta alternativa (donante vivo), ya que faltan donantes cadavéricos. “La paciente se dializaba en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez y estaba en lista de espera pero ante la falta de donantes cadavéricos, empezamos a probar las compatibilidades con la hermana y finalmente decidimos el trasplante”, explicó Fabio Costa, jefe del equipo de trasplantes a Rosario3.com.

La intervención tuvo un elevado costo de instrumental que ronda los 30 mil dólares y se practicó con anestesia general. “Lo positivo de contar con un donante vivo es que el riñón comienza a funcionar enseguida y no hay que prolongar la diálisis hasta que esto se produzca, como sí ocurre cuando el donante es cadavérico”, detalló Costa.

La paciente se recupera en terapia intensiva del hospital Centenario y si todo evoluciona de acuerdo a lo previsto, permanecerá internada aproximadamente una semana, en tanto la donante ya está en sala común y en dos días podrían darle el alta.