Una delegación argentina viajó a Brasil para tomar declaración al represor Gustavo Bueno, capturado por Interpol en ese país, pero no pudo completar el trámite este martes.

La comitiva especial –en el marco del primer juicio oral y público contra represores de la dictadura en Rosario– estuvo integrada por el juez del Tribunal Oral Otmar Paulucci, la fiscal Mabel Colalongo, las abogadas querellantes Ana Oberlin y Virginia Blando y el defensor de los imputados de la causa Guerrieri-Amelong, Germán Artola. Además se sumó en la ciudad de Belém la Cónsul Argentina, María Margarita Ahumada.

El juicio que se sigue en Rosario se trasladó a la ciudad brasilera Belem do Pará, del estado de Bahía, para tomar la declaración del represor Gustavo Bueno quien había brindado un testimonio clave durante los 80 en el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), en el que describía métodos y nombres de la patota que operó en la Quinta de Funes.

“Por decisión del Superior Tribunal Brasilero, se delegó la realización de la medida en la Policía Federal de Brasil, pese a que el juez rosarino Otmar Paulucci, solicitaba que se tomara ante un juez con competencia criminal. La posibilidad de la realización de una medida de estas características ante la policía está prevista en el Tratado de Cooperación en Materia Penal Argentina Brasil” explicó la abogada de Hijos, Ana Oberlin.

Maltrato policial

Este lunes, la comitiva argentina se presentó en la Policía Federal de Belém do Pará, donde estaba prevista la realización de la testimonial y donde está actualmente detenido Bueno.

“Se nos hizo saber en ese momento que Bueno tiene calidad de refugiado en este país, cuestión que no fue acreditada, presuntamente debido a que tuvo que escapar de Argentina por correr riesgo su vida en los años 80”, contó Oberlin.

La abogada querellante agregó que “desde el comienzo de la medida existieron diversas dificultades, por la participación e interrupción continua del delegado de la policía federal, quien le hacía manifestaciones al testigo y a la querella. En diversas oportunidades solicitamos que no se le autorizara el uso de la palabra”.

Oberlin expresó que “durante toda la audiencia, los policías se dirigieron en forma agresiva e intimidatoria hacia la comitiva”.

En tanto, este martes al llegar a la delegación de la policía, según informaron miembros de la delegación argentina, "volvieron a suscitarse distintos inconvenientes".

“La defensora informó que Bueno no iba a declarar más allí y que sólo lo haría ante un juez criminal”, detalló Oberlin. Finalmente, la testimonial será tomada este miércoles en el Juzgado Federal, ante un magistrado con competencia criminal.