La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, anunció que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abás, volverán a reunirse con apoyo de Estados Unidos, al término de la cita que celebró con ambos en Jerusalén y que dio pocos resultados concretos.

Olmert y Abás "han decidido volver a reunirse pronto y han expresado el deseo de hacerlo con la participación y el liderazgo estadounidense para superar los obstáculos, lograr apoyo regional e internacional y avanzar hacia la paz", dijo Rice.

La secretaria de Estado no precisó si asistirá a la próxima cumbre palestino-israelí, pero indicó que piensa volver dentro de poco tiempo a la zona.

En una breve declaración ante la prensa, Rice informó de que las tres partes habían coincidido en que hay que avanzar hacia la solución de dos estados en base a acuerdos ya pactados, y en que "un Estado palestino no puede nacer de la violencia y del terror".

Antes de la reunión, Rice advirtió, en una entrevista con el diario israelí Haaretz, que se contentaría con lograr que arrancara el proceso de paz que está paralizado desde el año 2000 y "no pedirá a los socios que corran porque se podrían caer".

El momento de la reunión no era óptimo, debido sobre todo a que se está gestando en los territorios palestinos un gobierno de unidad nacional con participación islamista, y esto se reflejó en el gesto sombrío de Rice durante esta estancia en la región y en los escasos contactos que las partes han mantenido con la prensa.

Ni Abás ni Olmert comparecieron con Rice ante los periodistas y la secretaria de Estado se limitó a leer un comunicado sin aceptar preguntas; el primer ministro israelí evaluó la cumbre en un foro muy particular: el grupo parlamentario de su partido, Kadima.

Rice afirmó que la reunión había sido "útil y fructífera", aunque no se anunciaron, como esperaba la parte palestina, medidas concretas de "creación de confianza" como la disminución –ya prometida por Olmert– de los controles del Ejército israelí en Cisjordania.

Según Rice, lo que se examinó fue "el horizonte" que se perfila al final del proceso de paz y el tema del gobierno que se está gestando en los territorios palestinos, frente al cual la secretaria de Estado mantiene una actitud cauta.

El próximo gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) debe "estar comprometido" con los principios del Cuarteto para Oriente Medio (reconocer a Israel y los acuerdos pactados con este país y renunciar a la violencia), dijo Rice pero señaló que esperará a que el gabinete esté formado para juzgarlo.

La Presidencia palestina ha insistido en que el gobierno no tiene nada que ver con las negociaciones con Israel, que competen a Abás, y que, en cualquier caso, el próximo ejecutivo, al asumir los compromisos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), inclusive los de Oslo, cumple las condiciones del Cuarteto.

Israel, en cambio, insiste en un reconocimiento "explícito" por parte del futuro gobierno que debe formarse en base a un pacto entre el movimiento islamista Hamás y el nacionalista Al Fatah que lidera Abás.

En la entrevista con Haaretz, Rice expresó comprensión hacia Abás por haber hecho el pacto con Hamás tras los sangrientos choques entre las dos partes. "Entiendo completamente -dijo- el deseo que había de lograr la paz entre los palestinos, para que no hubiera víctimas inocentes, es muy importante".

Abás ha recibido también el apoyo de Olmert y, desde Gaza, de Hamas.

Olmert, ante su grupo parlamentario, indicó que considera a Abás el único interlocutor con el que se puede hablar en la ANP, y que no tratará con un gobierno que no acepte las condiciones del Cuarteto y no libere al soldado israelí Guilad Shalit, cautivo en Gaza.

Para Hamas, Rice está de parte de Israel e intenta presionar a Abás para "obstaculizar" la creación del nuevo Gobierno.

"Rechazamos esas presiones y esos dictados, son muestra de la actitud negativa de Estados Unidos frente al acuerdo de La Meca (por el que Hamas y Al Fatah acordaron formar gobierno), que la mayoría de países saludaron", dijo a Efe un portavoz del Movimiento, Ismail Radwan.

Rice, ante esta situación poco favorable, se contentó con pedir a las partes, de momento, que "respeten el alto el fuego" que pactaron en noviembre pasado y que se está cumpliendo con violaciones menores en Gaza.