Las personas que padecen fantosmía poseen alucinaciones olfativas, también conocidas como olores fantasmas. Se trata de aromas muy intensos y desagradables que no son reales, pero que si lo parecen. Un reciente estudio demostró que este trastorno es mucho más común de lo que se creía.

Investigadores del National Institute on Deafness and Other Communication Disorders (NIDCD) descubrieron que uno de cada quince norteamericanos lo padece, y creen que en otros países las cifras son similares, según consignó el sitio Quo.

Los expertos comprobaron que esta condición olfativa la sufren el doble de mujeres que de hombres y, además, que mientras el sentido del olfato disminuye con los años, las posibilidades de sufrir fantosmías aumentan con la edad.

En cuanto a las posibles causas figuran la presencia de tumores cerebrales o el padecimiento de enfermedades como alzhéimer. También puede ser causado por el efecto de la contaminación, vivir en ambientes en los que haya sustancias tóxicas, o por una alimentación deficiente.