Una maestra británica ha sido acusada por Sudán de ofender a la religión e incitar al odio por permitir a sus alumnos ponerle el nombre de "Mahoma" ("Mohamed" en árabe) a un oso de peluche, en una decisión que puede crear una crisis diplomática entre Londres y Jartum.

Gillian Gibbons, de 54 años y profesora en una escuela de Jartum, "ha sido acusada conforme al artículo 125 del Código Penal sudanés. Los cargos son ofender a la religión e incitar al odio", confirmó hoy un portavoz del Ministerio británico de Asuntos Exteriores.

La mujer, que comparecerá mañana ante un tribunal, podría enfrentarse a una pena de seis meses de prisión, pagar una multa o recibir cuarenta latigazos en caso de ser declarada culpable, dijo el subsecretario del ministro de Justicia, Abdeldaim Zamrawi, en declaraciones a la agencia gubernamental sudanesa.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, va a convocar al embajador sudanés para que explique las razones de esa decisión. "Estamos sorprendidos y decepcionados por cómo han evolucionado los acontecimientos", señaló el portavoz del primer ministro británico, Gordon Brown.

El portavoz adelantó que Miliband iba a convocar al jefe de la delegación diplomática sudanesa de forma urgente, con el objetivo de lograr "una explicación clara de los fundamentos" que hay detrás de los cargos y conseguir una idea de cuáles podrían ser los próximos pasos. "Consideraremos nuestra respuesta a la luz de esto", añadió.

Gibbons, originaria de Liverpool, fue detenida el pasado domingo después de que el Ministerio sudanés de Educación recibiera quejas porque la docente había permitido a sus alumnos de primaria del Unity School de Jartum ponerle el nombre de Mohamed, muy común entre los musulmanes, a un oso de peluche.

El director del colegio, Robert Boulos, ha manifestado su preocupación por la seguridad de la docente y ha puntualizado que Gibbons no pretendía ofender al Islam, según han informado los medios de comunicación británicos.

Boulos agregó que Gibbons seguía el programa educativo británico destinado a enseñar a los más pequeños el mundo animal y el tema de este año era el oso. La maestra, que empezó a trabajar en el colegio el pasado agosto, pidió en septiembre pasado a una niña de siete años que llevara a su oso peluche e invitó a los alumnos a elegir un nombre para el muñeco, agregó Boulos. La mayoría de los veintitrés niños eligieron Mohamed como nombre favorito para el osito, según las fuentes.

El director de la escuela explicó que se permitió a los niños llevarse el peluche a casa durante el fin de semana y cada uno tenía que apuntar lo que hacía con el juguete. Los comentarios de los pequeños fueron colocados en un libro con una fotografía del oso en la portada con el título "Mi nombre es Mohamed".

La unión superior de escuelas sudanesas decidió suspender a la profesora británica y además presentó una disculpa oficial a sus alumnos, sus familias y a todos los musulmanes. Por otra parte, la dirección del colegio privado en el que trabajaba Gibbons como profesora de lengua inglesa ha anunciado el cierre de sus instalaciones por temor a que se produzcan represalias contra la institución.

La decisión de las autoridades sudanesas ha sido acogida con gran malestar por el Consejo Islámico del Reino Unido, que se ha declarado "horrorizado" por lo sucedido y ha exigido la liberación inmediata de la profesora. "Esta es una decisión vergonzosa que va contra el sentido común. Claramente no hubo por parte de la maestra intención ninguna de ofender deliberadamente al Islam", dijo su secretario general, Muhammad Abdul Bari, en un comunicado.

El ex líder del Partido Liberal británico David Steel, que viaja el lunes a Sudán en el marco de una misión multipartita para tratar de mejorar las relaciones bilaterales, explicó a la BBC que si para entonces la maestra no ha sido puesta en libertad, tratará la situación con el presidente sudanés, Omar al Bashir.

Fuente: EFE