Una escuela marplatense desarrolla actividades recreativas durante el receso invernal destinadas a niños, en su mayoría de comunidades bolivianas e indígenas, para reducir las horas en las que trabajan con sus familias en las quintas.

Marcelo Tranfo, coordinador del proyecto, destacó que una problemática muy marcada en la población escolar "es el trabajo infantil en las quintas por lo que la idea fue brindarles un programa de inclusión para sacarlos de esa tarea por algunas horas".

La propuesta abarca también a los padres de los chicos a quienes se los convoca en talleres en los que se les explica los riesgos de contraer enfermedades a los que están expuestos sus hijos.

"Algunos van entendiendo. El sábado y el domingo los nenes están más expuestos al trabajo a pedido de sus propias familias. Es una cuestión cultural, para ellos es normal que estén cuatro o cinco horas en las huertas", destacó Tranfo.

El docente remarcó, además, que las comunidades "aceptan como algo natural y necesario para la subsistencia que los niños trabajen en las quintas, pero esa actividad los expone a una serie de riesgos para su salud, a la vez que les resta `tiempo de infancia`".

La Laguna de los Padres, donde se encuentra el colegio que desarrolla esta experiencia, ubicada en la localidad de Sierra de los Padres, a sólo 20 kilómetros de la ciudad de Mar del Plata, fue el lugar elegido por las poblaciones jesuíticas para asentarse en 1750 y luego fueron habitadas por comunidades tehuelches.

En la actualidad se asientan descendientes de inmigrantes bolivianos y de pueblos originarios como mapuches y pampas, entre otros.

Estos pobladores comenzaron a desarrollar sus actividades centrales que tienen que ver con la agricultura familiar de frutillas, papas y otros cultivos.

Allí, los niños trabajan para ayudar a sus familias en las cosechas y concurren a la escuela primaria Nº 48, cuya matrícula escolar está compuesta en un 60 por ciento por integrantes de estas comunidades.

El Programa Patios Abiertos se propone mediante tareas educativas, recreativas, artísticas y lúdicas que se desarrollan los fines de semana, que chicos y jóvenes, escolarizados o no, identifiquen a la escuela como un ámbito de expresión.

Al frente del taller de Arte y Cultura se encuentra Facundo Santillán y a cargo del taller de Deportes y Vida en la Naturaleza está Alejandro Merlo, quienes incentivan a los chicos a practicar actividades propias de su edad.

Merlo, especialista en juegos recreativos, explicó que se propone que los chicos practiquen deportes recreativos y pre-deportivos “para que después tengan integración con otros Patios Abiertos, para que se conozcan".

Los niños realizan deportes como fútbol, vóley, básquet, handball, hockey aplicado a las escuelas, que es lo que más les gusta a los chicos. Todo lo que se le pueda brindar, para que tengan una amplitud de panorama de lo que existe y de lo que pueden hacer”, explicó.

También hay un taller de arte y otro de manualidades y reciclado con cajas y papeles, y recientemente se incorporó un taller de “Acompañamiento a la trayectoria escolar nivel primario” para dar apoyo extraescolar en lenguaje y matemática.

Fuente: Telam