Con una espectacular ceremonia de fuegos artificiales, juegos de luces, precisas coreografías, coloridos vestuarios, efectos tecnológicos y mucha música se dio inicio este viernes formalmente a los Juegos Olímpicos 2008. La fiesta fue seguida por cerca de 90 mil espectadores que se dieron cita en el estadio Olímpico de Beijing, pero además fue vista por cerca de 4 mil millones en todo el mundo a través de la televisión.

La celebración comenzó minutos antes de 9 de la mañana argentina. En la primera parte, que duró poco más de una hora, participaron cerca de 15.000 actores y bailarines y 9.000 militares. El himno y la entrada de la bandera china fue el punto de partida. Otro de los momentos importantes fue la presentación de la canción oficial de los Juegos, interpretada por el artista local Liu Huan, un ídolo pop en China que logró el hito de ser número uno durante diez semanas consecutivas en las listas de éxito, y la consagrada cantante británica Sarah Brightman.

Pasadas las diez comenzó el interminable desfile de los atletas, que aparecieron según el orden del alfabeto chino. Emanuel Ginóbili fue quien encabezó el numeroso grupo argentino, que se mostró relajado y sonriente. Hubo varias personalidades destacadas de diferentes países como el suizo Roger Federer, por ejemplo, quienes saludaron a las cámaras y se sacaron fotos con otros atletas.

Luego fue el turno de los discursos: hablaron el presidente del Bocog, Liu Qi, y del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge. Inmediatamente después, el presidente de China, Hu Jintao, declaró inaugurados formalmente los Juegos de la XXIX Olimpiada.

El izado de la bandera olímpica, el juramento de los atletas y luego de los árbitros y la suelta de palomas precedieron al encendido del pebetero con el último recorrido de la antorcha. El fin de fiesta fue un espectacular castillo de fuegos artificiales.