La hija de Fidel Castro que se escapó de Cuba en 1993, Alina Fernández Revuelta, aseguró que espera que se termine “la dictadura en Cuba” aunque eso no implica querer que su padre pierda la vida. “Estoy lejos de desearle la muerte, eso jamás”, señaló este martes a la tarde.
En diálogo con Radio 2, una de las hijas del líder comunista (ella dijo conocer al menos otras siete) señaló que conoce a los exiliados de Cuba en Miami, aunque no compartió sus manifestaciones. “Los entiendo y los quiero, pero no es el tipo de celebración que yo tomaría”, agregó sobre los festejos por la enfermedad de Fidel.
Alina Fernández Revuelta, que desde principio de mes es columnista de la CNN para analizar la nueva situación que se vive en la isla, explicó que su madre aún vive en Cuba y que no tiene contacto con Castro, por lo que ella sólo conocía la información publicada sobre su enfermedad. Además, dijo que evitaba hacer llamados a otros parientes porque “cuando uno vive fuera de Cuba se convierte en un enemigo ideológico del país”.
La autora del libro crítico "Castro´s Daughter: An Exile´s Memoir of Cuba" (“La hija de Castro: memorias de una exiliada de Cuba”) publicado en 1998, señaló en diálogo con Alberto Lotuf que su disidencia al régimen que encabeza su padre se explicaba en “la mentira constante” del gobierno y en sostener sus políticas mediante “un ataque constante a Estados Unidos”.
Además, si bien reconoció que todos en ese país caribeño tienen acceso a la educación y la salud, dijo que eso es lo mínimo que las personas podrían recibir a cambio de su trabajo, ya que “nadie cobra un sueldo, sólo les dan tres dólares mensuales; entonces si no te pagan, por lo menos que te den los servicios básicos”.
Alina se despegó del gobierno de Estados Unidos y negó que sea “pro imperialista”, pero pidió que en Cuba se genere “algo parecido a una democracia y no esta dictadura”. Sobre su padre, rescató la figura emergente de la década del 60, pero aseguró que "para quedarse en el poder por medio siglo hay que reprimir mucho”. Más allá de su ferrea disidencia, dejó claro que a Fidel no le desea la muerte, como sí lo manifestaron los exiliados en Miami.
Alina explicó su postura en Radio 2
