Una joven que vive en zona sur denunció que un chofer de la línea 143 la agredió, incluso físicamente, luego de que ella le advirtiera que lo iba a denunciar por no parar donde la pasajera pretendía bajar, a pesar de que eran más de las 8 de la noche.

La chica, que habló con El Tres frente a la Jefatura de Policía para que un médico de la fuerza constatara las lesiones que sufrió, relató que todo comenzó cuando quiso bajarse por adelante del colectivo en una esquina si parada. El chofer no le abrió la puerta, a pesar de que ya eran más de las 8 de la noche.

Entonces, siguió, anotó el número de interno, fue a la puerta trasera, y le dijo que lo iba a denunciar. Lo que siguió, de acuerdo al relato, fue peor: le abrió y le cerró la puerta, apretándola repetidamente. La joven quiso llamar a la policía, pero entonces, siempre según lo que ella dijo, paró, la fue a buscar y la agarró del brazo. “Me tiró contra los caños”, agregó.

Luego el chofer volvió a arrancar, abrió la puerta y, aún en movimiento, le dijo que se bajara o que iba a acelerar. “Me tiré del colectivo y el siguió su marcha”, aseguró la joven, que dijo haber sufrido golpes por eso y tenía inmovilizada la muñeca.

La chica hizo la denuncia policial, anticipó que lo hará también en Tribunales y en la empresa donde trabaja el chofer, Rosariobus.