Un paso triunfal para los casi 20 millones de argentinos –500 mil menores de cinco años –que padecen de obesidad y trastornos alimenticios será dado este miércoles cuando la Cámara baja del Congreso de la Nación comience a tratar un proyecto de ley que apunta a prevención y el control de los trastornos alimentarios bajo la órbita del Ministerio de Salud de la Nación y el Consejo Federal de Salud.
El proyecto que, contó en su redacción con el mediático médico Alberto Colmillot, plantea el problema como un asunto de interés nacional y comprende la investigación de sus agentes causales, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades vinculadas con la alimentación, así como la asistencia integral y rehabilitación. Incluye patologías derivadas y medidas preventivas, como por ejemplo, la bulimia y la anorexia.
Para canalizar esta lucha, la norma prevé la creación del Programa Nacional de Prevención y Control de los trastornos alimentarios en el ámbito del Ministerio de Salud, con por lo menos un centro especializado en las distintas jurisdicciones provinciales y porteña. Una de sus atribuciones será formular normas para evaluación y control de los trastornos alimentarios para una adecuada ingesta, en especial de niños y adolescentes, tarea coordinada entre las carteras de Salud, Educación y Desarrollo Social. También alienta la participación de las ONG.
Alberto Colmillot, a través del programa televisivo Cuestión de Peso, impulsó el tratamiento de esta normativa, a través de diversas movilizaciones de personas obesas que se llevaron a cabo en varios puntos del país –en Rosario los obesos se movilizaron muchas veces –y que exigían que la obesidad sea tratada como una enfermedad mórbida.
En contacto con el programa Tempranísimo de Radio 2, Colmillot se mostró optimista con que, tras la discusión de los senadores, se logre la media sanción del proyecto sin demasiadas modificaciones. “Para mí se trata de una ley que está muy bien redactada y sobretodo es muy abarcativa”, señaló y advirtió que ya hay varias provincias que cuentan con esta normativa aunque “se necesita una ley a nivel nacional”.
El proyecto que, contó en su redacción con el mediático médico Alberto Colmillot, plantea el problema como un asunto de interés nacional y comprende la investigación de sus agentes causales, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades vinculadas con la alimentación, así como la asistencia integral y rehabilitación. Incluye patologías derivadas y medidas preventivas, como por ejemplo, la bulimia y la anorexia.
Para canalizar esta lucha, la norma prevé la creación del Programa Nacional de Prevención y Control de los trastornos alimentarios en el ámbito del Ministerio de Salud, con por lo menos un centro especializado en las distintas jurisdicciones provinciales y porteña. Una de sus atribuciones será formular normas para evaluación y control de los trastornos alimentarios para una adecuada ingesta, en especial de niños y adolescentes, tarea coordinada entre las carteras de Salud, Educación y Desarrollo Social. También alienta la participación de las ONG.
Alberto Colmillot, a través del programa televisivo Cuestión de Peso, impulsó el tratamiento de esta normativa, a través de diversas movilizaciones de personas obesas que se llevaron a cabo en varios puntos del país –en Rosario los obesos se movilizaron muchas veces –y que exigían que la obesidad sea tratada como una enfermedad mórbida.
En contacto con el programa Tempranísimo de Radio 2, Colmillot se mostró optimista con que, tras la discusión de los senadores, se logre la media sanción del proyecto sin demasiadas modificaciones. “Para mí se trata de una ley que está muy bien redactada y sobretodo es muy abarcativa”, señaló y advirtió que ya hay varias provincias que cuentan con esta normativa aunque “se necesita una ley a nivel nacional”.