Representada por el abogado Martín Domene, una mujer denunció este jueves ante el Ministerio Público de la Acusación que fue drogada con una sustancia que sospecha era “burundanga”, un tóxico del que poco se conoce pero causa temor principalmente en Buenos Aires. Lo usarían los ladrones para atontar a sus víctimas con un simple contacto y robarles en la calle sin que se den cuenta. Sin embargo, Jessica, la denunciante, dijo que no le robaron nada y que la presentación era por lesiones. Rosario3.com, habló con una toxicóloga sobre esta sustancia y deslizó que, en principio, suena mucho a mito urbano.

En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Jessica contó que el martes pasado, cuando estaba por cruzar Oroño por Mendoza, una señora le pidió que la ayudara a hacer lo mismo.

De inmediato –continuó– le ofreció su brazo izquierdo pero la mujer insistió en el derecho. De esta forma atravesaron el bulevar y en la esquina se despidieron, la mujer dobló para la derecha y Jessica siguió su camino por Mendoza.

Fue entonces que comenzó a sentirse mareada: “Me faltaba el aire y me temblaban las piernas”. En dirección suyo –continuó– vio que se acercaba una muchacha y, como pudo, porque dijo que le costaba hablar, le pidió ayuda.

Juntas se fueron hasta un bar donde después de media hora Jessica comenzó a sentirse mejor.

A su entender, la señora a la que ayudó a cruzar la calle la habría drogado con alguna sustancia al tocarle el brazo. “Tuve la sospecha por lo que se comenta de varios casos en Buenos Aires con los mismos síntomas”, dijo.

Consultada por Rosario3.com, la toxicóloga Silvia Martínez (matrícula 10634) explicó que “burundanga” es el nombre genérico que se le dan a las sustancias que son utilizadas para cometer un delito y señaló que en el último tiempo se asoció a una droga llamada escopolamina que se usa como antiespasmódico.

Reconoció que su efecto puede ser muy rápido pero sólo si se inhala o consume en determinadas dosis.

Para determinar si fue drogada con esa sustancia –advirtió– lo ideal hubiera sido haberle hecho, casi de inmediato, un análisis de orina que es donde mejor se lo puede rastrear.

“Para que haya intoxicación tiene que haber exposición y absorción”, señaló la especialista y señaló que es muy difícil que se provoque un efecto tan rápido con la absorción cutánea.

En el caso de Jessica, además, con la interposición de la ropa, todo hace pensar que habría sido incluso más difícil, casi imposible.

Así, Martínez deslizó que en principio, el tema de la burundanga parece más mito que realidad. Reconoció haber escuchado hablar de ello en muchas ocasiones pero advirtió que nunca tuvo un paciente que le planteara haber sido intoxicado con esta droga. 

Con todo, y ante la gran cantidad de personas preocupadas por la burundanga, aconsejó la denuncia y evaluación inmediata para determinar si actuó –o no– una droga y cuál. 

Cargando audio...

La historia de Jessica en Radiópolis (Radio 2)