Trabajadores docentes, estatales, judiciales, legislativos, periodistas, comerciantes y religiosos participaron este martes por la tarde de una multitudinaria marcha en Río Gallegos que repudió el incidente protagonizado por el ex funcionario kirchnerista Daniel Varizat, quien atropelló a cerca de 20 manifestantes en una protesta estatal (escenas que quedaron grabadas en video). Los manifestantes expresaron públicamente su indignación por el silencio del matrimonio presidencial acerca del incidente, por el cual además se decretó este martes un paro general en toda la provincia.

El obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, encabezó la movida. En el discurso que dio en el acto central pidió a las autoridades provinciales "responsabilidad en esta etapa de transición", al tiempo que afirmó: "Los santacruceños no queremos más violencia. Decimos no a las agresiones, sí a la justicia y a la paz". "Esperamos que sea reconocida, respetada y querida la vida de cada uno de nosotros y nuestros hijos, amigos y compañeros", agregó el obispo

La movida, encabezada por el obispo de Río Gallegos Juan Carlos Romanín, se realizó en el marco de un paro general en la provincia. Los docentes, por lo pronto, decidieron subir la apuesta: extenderán el paro hasta el viernes, por lo que no volverán a las aulas al menos hasta el lunes. Por su parte, la CTA convocó para el jueves a una jornada nacional de protesta.

El Episcopado que preside el cardenal Jorge Bergolgio dejó en "libertad de acción" a Romanín. "No tiene que pedir autorización al Episcopado para actuar. Tiene libertad de acción. Sin embargo, seguimos su trabajo a favor de la paz social, el diálogo, la reconciliación y la democracia en Santa Cruz", dijo a la agencia DyN el vocero episcopal, presbítero Jorge Oesterheld.

Romanín aseguró que el objetivo de la marcha es buscar soluciones para "restaurar la paz social". El obispo sostuvo que desde la Iglesia católica quieren "sumar soluciones a esta crisis".

Por su parte, el silencio del matrimonio presidencial sobre el hecho –ocurrido precisamente cuando la pareja retornó a su provincia natal tras cinco meses de ausencia producto de otra crisis– contribuyó a acentuar la indignación y la convulsión en Santa Cruz, según expresó la secretaria adjunta del gremio de docentes provincial, Mónica Galván.

"No podemos aceptar que el Presidente (Néstor Kirchner) o el gobernador (Daniel Peralta) no sabían" de los heridos causados por Varizat y que por eso "siguieran con el acto" proselitista encabezado por Cristina y Néstor Kirchner el viernes pasado, señaló Galván.

"Eso también convulsiona y provoca indignación porque es un desconocimiento absoluto de la vida", sostuvo la dirigente, en declaraciones a Radio Continental.  Y destacó que  "todavía el matrimonio presidencial no se pronunció al respecto, pero lo hizo el ministro Alberto Fernández, y repudiamos sus declaraciones porque justificó" a Varizat ya que presuntamente, dijo, «temía que lo linchen»".

De las 17 personas atropelladas, cinco permanecen internadas, entre ellas la profesora, Marta Susana Guillermáz quien continúa en terapia intensiva y según el último parte médico se encuentra "compensada asistida con respiración mecánica