Diciembre es esa época del año donde emoción y alegría se unen en festejos de los más variados. Sin embargo, para quienes no cuentan con una familia frondoza o amigos, estas fechas sólo recrudecen esa sensación de soledad. Pensando en esas personas y en su propia situación, Mónica Basualdo, que el año pasado perdió a su mamá poco antes de las fiestas, sintió la necesidad de generar desde su lugar el puntapié inicial para congregar a todos aquellos que no tienen con quien compartir esas noches especiales. “La idea surgió al ver que había muchos que no tenían una familia con quien estar”, comenta.
Este año, tras la positiva experiencia del año pasado, Mónica una vez más invita a sumarse a los festejos que se llevarán a cabo en el Monumento Nacional a la Bandera. La idea es que mediante la modalidad de “canasta” todos puedan compartir una mesa navideña, donde no sólo la comida y los regalos sean el centro de los festejos, sino las personas.
“El año pasado fue maravilloso, una experiencia emocionante”, expresa Mónica, y recordó que en la anterior navidad muchos de los 55 que asisieron se quedaron hasta el amanecer. “Había un barco brasileño amarrado, así que en un momento estábamos bailando zamba entre mates y cervezas”, contó.
Mónica, casada y con una hija de 18 años, asegura que este año se perfila superardor. “Ya comenzaron a llamarme muchos de los que asisitieron el año pasado para que no baje los brazos y este fin de año volvamos a pasar las fiestas juntos”, enfatizó.


