Conmoción en Santa Fe. Una niña de 6 años lucha por su vida en Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia luego de haber sido alcanzada por un bala perdida. El proyectil impactó en su cráneo mientras festejaba con su familia el cierre de año del Jardín Deportivo del Club Regatas el viernes pasado. No fue la única víctima inocente. La policía detuvo a dos sospechosos.
Según informó la periodista Ivana Fux, del móvil de Radio 2, un feroz tiroteo interrumpió la calma del domingo santafesino. Alrededor de las 18.30 se registró una balacera de la que resultaron heridas dos personas: la pequeña de 6 años, Serena; y un hombre de 48, Carlos. La primera se encuentra aún internada en grave estado en tanto el segundo fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Cullen. Allí el cuerpo médico le extrajo una bala que había quedado alojada en su abdomen; afortunadamente, el proyectil no dañó sus órganos internos.
El caso de Serena es más serio ya que la bala de grueso calibre impactó en su cabeza. Sucedió cuando la pequeña jugaba con otros niños de su edad en los peloteros del club. Los disparos se escuchaban del otro lado de la laguna Setúbal, en el distrito costero de Alto Verde.
Cuando la niña se desplomó en el suelo nadie entendía que pasaba. Al notar la sangre en su frente, dos guardavidas la asistieron inmediatamente y le brindaron los primeros auxilios. Pero como la ambulancia demoraba, sus familiares la subieron a una camioneta de la policía que la trasladó al centro de salud.
Efectivos de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional I detuvieron a dos sospechosos: uno de 23 años, otro de 21.
Según informó la periodista Ivana Fux, del móvil de Radio 2, un feroz tiroteo interrumpió la calma del domingo santafesino. Alrededor de las 18.30 se registró una balacera de la que resultaron heridas dos personas: la pequeña de 6 años, Serena; y un hombre de 48, Carlos. La primera se encuentra aún internada en grave estado en tanto el segundo fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Cullen. Allí el cuerpo médico le extrajo una bala que había quedado alojada en su abdomen; afortunadamente, el proyectil no dañó sus órganos internos.
El caso de Serena es más serio ya que la bala de grueso calibre impactó en su cabeza. Sucedió cuando la pequeña jugaba con otros niños de su edad en los peloteros del club. Los disparos se escuchaban del otro lado de la laguna Setúbal, en el distrito costero de Alto Verde.
Cuando la niña se desplomó en el suelo nadie entendía que pasaba. Al notar la sangre en su frente, dos guardavidas la asistieron inmediatamente y le brindaron los primeros auxilios. Pero como la ambulancia demoraba, sus familiares la subieron a una camioneta de la policía que la trasladó al centro de salud.
Efectivos de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional I detuvieron a dos sospechosos: uno de 23 años, otro de 21.
