Los casos de hijos que quedan atrapados en batallas legales por su custodia no son extraños. Más si los integrantes de la pareja tienen nacionalidad diferente, y en particular cuando el padre pertenece a algún país en donde la mayoría profesa la religión islámica. Pero el caso de Molly Campbell, también conocida como Misbah Iram Ahmed Rana, es bastante inusual.

La menor, de 12 años, se escapó a fines de agosto de su casa en Escocia para viajar a Islamabad, Pakistán, dodne vive su papá. Aunque en principio se pensó que se trataba de otro caso donde el papá había secuestrado a la nena para llevársela a vivir con él, en conferencia de prensa Molly admitió que se había ido sola, reclamó a la Justicia que la dejaran quedarse en Pakistán y pidió que todos la llamaran Misbah Iram Ahmed Rana, su nombre islámico.

Según la menor, la mamá le había arreglado un casamiento y la situación no le gustaba nada. Entonces cuando su hermana mayor llegó de visita ella le pidió que la llevara al país en donde vive el papá. Pero como la mamá era legalmente la guardiana de la nena, comenzó una batalla legal para pedirle a la justicia de Pakistán que Molly fuera devuelta a Escocia.

Tras meses de batallas legales y también diplomáticas, la madre accedió ahora finalmente a retirar la demanda siempre y cuando se le permita ver con regularidad a su hija.