Una complicada intervención médica permitió el nacimiento, con 32 semanas de gestación, de Luisana, hermana de dos siamesas que murieron en el parto. El caso tiene sólo quince antecedentes en el mundo.

La pequeña nació sin secuela alguna el 12 de agosto pasado y se espera darle el alta médica esta semana, indicaron fuentes del Hospital Universitario Austral.

Sus hermanas siamesas sufrían anencefalia, una afección en la médula espinal que impide que la bóveda craneana se cierre, "por lo que el cerebro se forma pero se destruye en el parto", explicó el médico Adolfo Etchegaray, directivo del sanatorio situado en la localidad bonaerense de Pilar.

Alejandra Sánchez, de 32 años y madre de otros cinco hijos, llevó adelante su embarazo con riesgo de parto prematuro y la posibilidad de que la bebé sana sufriera secuelas, apuntó el médico.

A raíz de la enfermedad de las siamesas, el útero de la madre crecía en una forma desproporcionada que podía provocar "un parto prematuro en la semana 24 o 26, cuando aunque algunos bebés pueden sobrevivir, lo hacen con una alta tasa de secuelas", indicó.

Etchegaray señaló que al cumplirse 29 semanas de gestación, Sánchez fue sometida a un drenaje de líquido amniótico con el fin de "comprar tiempo" para que el embarazo llegara hasta un plazo más seguro para la salud de la bebé sana.

Con 29 semanas de gestación, "cada día que el bebé permanece en la panza de la mamá le agrega un uno por ciento de sobre-vida", comentó. "El 60 por ciento de los siameses muere antes de nacer y de los que nacen, el 35 por ciento muere poco después", describió Etchegaray.

Fuente: EFE