Canta la calandria.... canta... El ave se había convertido en la mascota de una familia de zona sur desde hace cuatro meses cuando le salvaron la vida. "Peque", como la llamaban fue, arrebatada de la puerta de un local de San Martín al 5000. Piden que quien la tenga la devuelva.
La historia entre Lucía y "Peque" comenzó en enero cuando el ave cayó del árbol donde se encontraba con su mamá. "Estaba en el suelo, tiradita, casi no se movía y al ver que no estaba bien la llevé al veterinario", comentó Lucía. Según el especialista el ave era muy débil y "es normal en el ámbito animal que la madre haya quedado al cuidado de los otros pichones suponiendo que este no tendría demasiadas posibilidades de sobreivvir", comentó.
La decisión para Lucía no fue difícil: debía hacerse cargo de la pequeña ave para que no muriera. Un tratamiento veterinario, comida especial y mucho amor sacaron adelante a "Peque", que al no gustar del encierro en jaula se crió con total libertad. "El tiempo en jaula era muy poco, a ella le gustaba viajar en el auto en el hombro de mi esposo y en casa volaba por todas las habitaciones", recordó Lucía.
Sin embargo, la libertad de de la "Peque" pudo ser mal interpretada por un par de mujeres que pasaron por el local de Lucía ubicado en San Martín 5474 el martes 6 de Mayo cerca del mediodía y se la llevaron. "Supongo que al verla tomando sol en la puerta de la zapatería pensaron que se había caído y por querer ayudarla se la llevaron", analizó.
Según María, cuñada de Lucía "Peque era muy conocida de la zona, todo el que pasaba se sorprendía de que Peque fuera la mascota del lugar", dijo al tiempo que recalcó que "Lucía está muy triste" por la falta de la pequeña ave.
Lo que más preocupa a Lucía es que Peque aún está bajo tratamiento y "come un alimento especial" es por eso que pide a quien la tenga o sepa qué pasó pueda devolverla.